Baudelaire según Azúa

15 de julio de 2009



Me acaba de convencer Félix de Azúa. Casi cualquier disciplina, obra literaria u obra artística podemos encararla como un inmenso enigma. Incluso podemos leer como un hermoso interrogante (o una concatenación de interrogantes que aspiran a ser contestados) este ensayo de Félix de Azúa. ¿Quién era ese maldito Baudelaire? ¿Por qué deambulaba como gato sin dueño por las calles de París? ¿Es un artista moderno? ¿O sólo quien certifica la defunción de la poesía romántica? ¿Por qué demonios dice Azúa que Baudelaire es el prototipo zoológico del poeta? ¿Y que las mujeres son "infradandis"?¿Y el Papa también es un dandy? (Y eso que cuando Azúa escribió el ensayo no había un papa de la Iglesia Católica que calzaba zapatos de Prada).
En la página 159 escribe sobre el flâneur, el paseante ocioso, el mirón (el mismo poeta):
"Es el detective privado que debe reconocer las huellas mínimas, los signos que a tod el mundo escapan y ponerlos en familia (sic) hasta esclarecer el enigma. El paseante es una figura lírica que pasará a detective en la épica metropolitana (...)"

(La foto es de Félix de Azúa; no he encontrado una en la que se parece a un actor guapísimo cuyo nombre no recuerdo)

Félix de Azúa, "Baudelaire y el artista de la vida moderna". Pamiela, Pamplona, 1992.

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