Las manzanas

16 de septiembre de 2009



La escritora Ágatha Christie se caracteriza no sólo por la extrema inteligencia con la que maneja a los personajes y, por supuesto, al lector, sino también por un punto de crueldad indubitable. Hace falta cierta dosis de ella para imaginar el final más trágico posible para una fiesta infantil: un asesinato. En esta novela una pobre niña, llamada Joyce, muere ahogada en un barreño de metal. Un barreño utilizado para el inocente juego de atrapar con la boca manzanas que flotan en el agua. Uno de los muchos juegos ideados para amenizar una fiesta de Hallowen. Hercule Poirot se enfrentará a uno de los casos más peculiares de su carrera. No es un crimen de carácter sexual. El motivo de esta horrenda muerte habrá que buscarla en el inextricable nudo que a veces forman las palabras.

Ágatatha Christie, "Las manzanas". Barcelona, RBA, 2008.

1 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Casi no me acuerdo de este libro, no es de mis favoritos la autora, pero desde luego es uno de sus asesinatos más sádicos, por la víctima y la forma y sitio de matarla (je-je-je, risa diabólica)

Recuerdo vagamente (eso sí) quien la mataba y el por qué.