El bronce asesino

25 de mayo de 2010


Las circunstancias de la muerte del marchante de arte Ambroise Vollard fueron extrañas. Según algunas fuentes, murió al ser golpeado de forma fortuita por un bronce del escultor Maillol situado en la bandeja del automóvil en el que viajaba; según otras, esa muerte nada tendría de accidental. El bronce no salió disparado tras un frenazo, sino que fue utilizado de forma reiterada por el conductor del automóvil, a instancias tal vez de un marchante de arte rival
A su muerte, acaecida en 1939, su fortuna ascendía a la fabulosa cantidad de quince millones de dólares. Una fortuna que había amasado, por ejemplo,comprando a bajo precio obras a un Cézanne endeudado hasta las cejas.
Esto lo cuenta Don Thompson en un libro, cuajado de anécdotas, en el que desbroza sin piedad el espinoso campo del mercado del arte actual.
Una de las obras que patrocinó Ambroise Vollard y que ha ligado su nombre al de Pablo Picasso es la archifamosa "Suite Vollard". Un conjunto de cien grabados, realizados por el artista malagueño entre 1930 y 1937, y que ha quedado como una de las series de estampas más importantes de todos los tiempos.
En la ilustración, "Minotauro acariciando a una mujer dormida". Suite Vollard, nº 93, 1933. Punta seca sobre plancha de cobre.

Don Thompson, "El tiburón de 12 millones de dólares. La curiosa economía del arte contemporáneo y las casas de subastas". Barcelona, Ariel, 2009.

2 comentarios:

antonio dijo...

EL muNDO DEL ARTE.........
tan literario como mafioso.
SALUDOS

HLO dijo...

En todos sitios cuecen habas...habiendo pasta por medio.

Saludos