Literatura y bulbos

2 de marzo de 2011


Como mi aspiración es convertirme en una dama del crimen (eso sí, una dama un poco malhablada y de fuertes arrebatos, y con tacones, por supuesto), voy cogiendo hábitos de escritora británica del ramo. A saber, el gusto por la jardinería. (El modelo es el de pacífica escritora, amante de los bulbos y las rosas caninas, que escribe sobre crímenes atroces con la misma delectación). Hoy he plantado una dalia de color morado llamada, enigmáticamente, "Franz Kafka". Eso por la mañana. Por la tarde, sigo con mi novela negra (y roja, de sange, y blanca, de humor).

0 comentarios: