Escribir es resistir

10 de octubre de 2011


“Escribir es resistir”. Así se titula uno de los artículos que Rosa Montero escribió en 2008 y ahora presente en un volumen editado por Alfaguara. Sí, estoy de acuerdo: escribir es, muchas veces, un acto de pura resiliencia, de resistencia aguda, extrema. Escribir es luchar contra numerosas tempestades: la de la indiferencia, que acompaña  a la absoluta libertad de escribir, no es la menor. Indiferencia, desdén, desprecio: una cascada de sentimientos que no sólo afectan a la obra sino al autor porque ambos son una misma cosa. Escribir no es hacer ganchillo o una tarta de queso: es algo que compromete al individuo hasta la hez, lo vacía y lo llena de sentido, simultáneamente, en la acción más extraordinaria que la creación humana puede hacer con un humano. Escribir es resistir. Como vivir, dice Rosa Montero. Sí, querida Rosa, vivir es vencer a la muerte en cada instante y escribir es hacerlo a sabiendas.


Rosa Montero, “El amor de mi vida”. Madrid, Alfaguara, 2011.

4 comentarios:

Francisco Ortiz dijo...

Cómo me gusta leer textos como este, con todo el amor, toda la vehemencia, todo la pasión por algo.

HLO dijo...

Ésa soy yo.

María José Fernández dijo...

Qué comentario más hermoso. Resulta auténtico y emocionante. Entran ganas de aplaudirte.

HLO dijo...

Gracias, María José, que el señor te lo pague. Ayer precisamente me di una vuelta por tu precioso blog con musculitos tatuado incluido, y caí en la cuenta que mi próxima novela está ambientada en la Antigüedad tardía (no, no es la del restaurante, qué pena),así que tendría cabida en tu blog...

Un abrazo