Crisis

17 de diciembre de 2011

No, no me ha gustado la última entrega de Jaritos. En primer lugar, el tema y el contexto (la crisis económica y sus orígenes en el sector bancario) son tan obvios que requerían un cuidado exqisito en su tratamiento, cosa que no se ha conseguido, cayendo en la demagogia más fácil. Pues quién no esbozaría una sonrisilla si, en medio de la catástrofe económica que pagamos los de a pie, los causantes -banqueros e integrantes de agencias de calificación- empezaran a caer como cerdos degollados.
En segundo lugar, se halaga al lector español de la manera más zafia, utilizando el fútbol como un reclamo  espurio (suponiendo, claro, que a todos los españoles lectores le gusta el fútbol y se pusieron contentísimos con algún mundial que hubo no hace mucho).
En tercer lugar (no quiero hacer sangre y por tanto no usaré calificativos) no hay ningún personaje que me guste especialmente, con el que pueda sentirme mínimamente identificada. Y esto es básico en una novela que busca la serialidad, la "fidelización" del cliente-lector a lo largo de varios títulos.
En cuarto lugar, la resolución de la trama me parece inverosímil, uniéndose a otro tema (que no desvelaré) pero en principio sólo tangencialmente relacionado con el tema de la crisis económica provocada por determinados agentes del sistema financiero.
Y en quinto lugar, la razón más contundente, es que me he aburrido transitando por una Atenas de tráfico infernal, con unas tediosas explanaciones de economía y con el tema futbolero, que detesto cordialmente. Y, creedme amigos, en tiempos de crisis hasta yo (compulsiva compradora de libros)  siento que hay que pensar un poco dónde se deja uno los euros a la hora de elegir un libro. Preferentemente, opino,  en uno que sea de literatura.

Petros Márkaris, "Con el agua al cuello". Barcelona, Tusquets, 2011. 


8 comentarios:

Rosalía Navarro dijo...

Hola HLO, que sepas que yo, seguidora fiel y compradora de las novelas de Márkaris, me he sentido hasta estafada con la compra de esta novela. Los personajes planos, pero planos y me da la sensación de que este escritor a perdido gracia.
Besos y feliz fin de semana.

HLO dijo...

Me alegra que coincidas conmigo porque parece que detesto a Márkaris y no es así. He leído dos novelas suyas con placer pero no ha sido así en ésta.

Un abrazo y a pasarlo bien.

Interrobang dijo...

Me hundes en la miseria, ya que después de hacer turismo por Estambul en su penúltima (que me lo pasé muy bien porque le puse vivencias mías) creía, por comentarios, que había retomado el buen negro camino sin aderezamiento (existe esta palabra?) y pensaba regocijarme con ella... snif!

Anónimo dijo...

¿Que tal?
Felicidades por tu reciente libro de Ávita, con el estamos,mi perro, Trosky, y yo.
Márkaris no te gusta,creo, y a mi si, aunque no está en ningún pedestal mío. Pero, lamentablemente llevas razón en algunas de tus críticas, sobre todo la mala solución, el mal culpable de los crímenes, y lo inverosímil que es la motivación para el crimen continuado, y lo traído por los pelo que están los ayudantes del criminal.
Pero... lo he leído con facilidad (palabra que esconde un elogio) pues si no hubiera sido así lo habría quemado en la chimenea como me enseñó Carvahlo.
Saludos.

HLO dijo...

Jordi: es sólo una opinión. A lo mejor tú lo lees y te gusta. Y yo lo he leído hasta el final, que conste, que cuando un libro no me gusta de remate,lo abandono y ya está.

JAMS: gracias, cada lector es para mí un tesoro, un auténtico milagro. Y sí, esa motivación, la autoría, está muy traída por los pelos. Pero yo soy incapaz de destruir un libro, menos de quemarlo, por las connotaciones históricas que eso tiene. En realidad ni siquiera soy capaz de tirar un libro barato y estropeado al contenedor...
Un saludo.

Jabi Basterra dijo...

Qué tal.
Pues yo disiento de lo que comentáis.
A mi me ha gustado "Con el agua al cuello". Es más, Markaris cada vez me gusta más. Me gusta la sencillez con la que afronta los casos y su inteligencia práctica.
En este caso creo que ha montado una gran metáfora alrededor de la crisis en su país, y en cualquier caso, creo que resuelve el libro bastante bien, sin más.
A mi me costó mucho más engancharme a la propuesta de Markaris en sus primeras novelas. Ahora, cada vez me parece que va creando un Jaritos cada vez más maigretiano.
Solo quería compartir mi opinión y mandar un saludico deseando un buen 2012 repleto de buenas lecturas.
Jabi Basterra

HLO dijo...

Jabi: está bien esta pluralidad de lecturas, qué harían si no los escritores si todos los lectores pensaran lo mismo...
Y también te deseo un año repleto de felices lectura.

Hutch dijo...

Coincido en la valoración general, aunque no en el último punto. Saludos.