Un churro

13 de octubre de 2012

En la entrada anterior describí la novela "Las joyas del paraíso" como una vasta operación de publicidad y venta de música cantada y palabras empaquetadas entre dos semicartoncillos o libro. Había pensado otro título más descriptivo y es el que pongo en esta entradilla. Juzgue el crítico lector cuál sea el más adecuado.

4 comentarios:

Paco dijo...

Esta señora hace tiempo descubrió que quizás lo de hacer novelas "redondas" podría tal vez guardar relación con la monótona forma que tienen los churreros de hacer su manjar sobre una sarten de aceite hirviente, en el caso del último Brunetti que estoy leyendo, hay unas sesenta o setenta páginas que parecen de relleno, dedicadas inicialmente al descubrimiento del cadáver e inicio del caso, y el resto dedicadas a la secretaría, a los policías de uniforme de su Comisaría, al desayuno posterior con uno de ellos, a un paseo por Venecia y alguna de sus calles, y a un almuerzo y cena en compañía de su esposa e hijos... y así llena casi 100 páginas de las poco más de 300 que tiene la novela...

HLO dijo...

Vaya, veo que coincidimos...
Algunos escritores bajan su nivel de exigencia y por lo menos hay que decirlo.
Un abrazo.

Interrobang dijo...

Y yo que lo tengo aguardando vez.

HLO dijo...

Bueno, pues léelo. Hay diversidad de opiniones. Por ejemplo, hoy Maruja Torres le da una de incienso en El País Semanal -claro que Maruja Torres publica en Planeta y Seix- Barral es un sello editorial de Planeta...casualidades de la vida.