El crimen del padre Amaro.

20 de junio de 2009



A pesar de lo que pudiera sugerir el título, la novela de Eça de Queiroz no es una novela negra. Es una novela, entre realista y naturalista, que recrea las condiciones sociales de un Portugal de finales del XIX. El tono anticlerical se hace patente desde la primera página en la que se narra, sin demasiadas contemplaciones, la muerte de un párroco glotón...Al párroco fallecido viene a sustituirlo el padre Amaro, "un hombre de buena figura" se dice entre la feligresía. En el tercer capítulo cuenta cómo el muchacho, hijo de una criada, fue a parar al seminario para hacerse cura: después de quedar huérfano y morir su protectora también, la marquesa de Alegros, quien en su testamento estipuló un legado para que el muchacho se ordenase sacerdote. Un joven sensual, sin vocación ninguna, ni siquiera de erudito.
Cuando llega a su parroquia, se cruzará en su vida la joven y bella Amelia.Ella, de chica, deseaba ser "una monjita muy bonita, con una toca muy blanca"; se había criado entre curas: su madre, la Sanjoaneira, era una auténtica barragana profesional.

(En la ilustración, un fotograma de la serie televisiva basada en "La Regenta"; la obra de Claría, a pesar del escándalo que formó en su tiempo, es mucho menos acerba, mucho menos crítica con el clero).

Eça de Queiroz, "El crimen del padre Amaro".Barcelona, Lumen, 1997.

2 comentarios:

Francisco Ortiz dijo...

Una novela con fama de ser buena, aunque con un tema ya tratado -no sé si mejor o peor-, pero que sigue arrastrando a la gente, como prueba una reciente serie de televisión con mucho éxito. El folletín no ha muerto, queda claro.

Paco dijo...

Si no fuera por los folletines televisivos ¿que haria mucha gente en los tardes de diario?