Un asesinato piadoso.

1 de junio de 2009



En esta novela de la serie "Mariana de Marco", Guelbenzu nos ofrece un nuevo caso de su peculiar heroína. La juez se enfrenta aquí a la instrucción de un caso (el asesinato de un hombre a hachazos en su propia casa) que va embrollándose cada vez más. Su suegro se entrega como culpable, al parecer para proteger a su hija, una mujer abúlica y no hace mucho una belleza...Pero las cosas no son nunca lo que parecen. Al menos en la novela negra (en política ya es otra cosa). Guelbenzu compone una trama bien aderezada, con detalles de escenarios cantábricos que conoce bien y personajes secundarios creíbles.
(Lo que no entiendo es la manía anglófila del escritor de poner en mayúscula sustantivos comunes como "juez" o "comisaría". Ah, y algún despiste con el leísmo y el laísmo, páginas 41, 85, 177,186,188, 308)
En la página 315, un aforismo que bien podría valer para cualquier tipo de escritor pero que es especialmente válido para el de novela negra: "No hay que ser original,hay que ser eficiente", dice Mariana a su interlocutora, su amiga y ex-secretaria de juzgado, Carmen. Las novelas legibles y de calidad, como ésta, sí que son piadosas con el lector.

J.M. Guelbenzu, "Un asesinato piadoso". Madrid, Alfaguara, 2008.

2 comentarios:

HLO dijo...

Nota: la ilustración es sólo un zapato, no el arma del crimen.

NC dijo...

A Mariana me la imagino con unos tacones más modestos, más racionales.