La muerte viene de lejos

13 de julio de 2009


Con este título típicamnete negro, Guelbenzu nos ofrece una nueva entrega(anterior a la que he reseñado ya)de su funcionaria favorita.Mariana de Marco ha de trabajar en un caso de difícil resolución: la instrucción del asesinato de un anciano que ha muerto en circunstancias en apariencia banales (un escape de gas). La novela comienza con una frase epigramática de la propia juez: "Ni existe el Mal ni hay crimen perfecto". Siento discrepar con tan inteligente mujer: todos los crímenes que se quedan impunes son perfectos (para el asesino, claro). Y el mal existe, si no con mayúscula, como le gusta poner al autor,sí con minúscula, incrustado en la conducta humana. Que lo llevemos a cabo, es cuestión de oportunidad o de iniquidad extrema. Pero ahí está, agazapado en los corazones humanos esperando el salto sobre su presa.
He puesto unos tacones como ilustración porque Mariana los utiliza e incluso su silueta es el logotipo comercial puesto como pegatina en los libros. Pero dudo que con el sueldo de una juez se puedan comprar muchos zapatos Jimmy Choo como éstos. En fin, no hay más corrupción en la administración de justicia porque Dios no quiere.

J.M.Guelbenzu, "La muerte viene de lejos". Madrid, Alfaguara,2008.

3 comentarios:

NC dijo...

Me gustan las mujeres con zapatos de tacón. Lo malo es que las de las novelas no las veo.

Anónimo dijo...

¿Tiene algún nombre específico la pasión morbosa por los zapatos?

HLO dijo...

Ni idea.
Pero si existe, yo la padezco. No al estilo, claro, de un García Berlanga, sino en una versión blanda y consumista.