El traje gris

4 de agosto de 2011


Ésta no es una novela de Montalbano. El protagonista es el director de una entidad bancaria al que vamos acompañando desde el primer día de su jubilación. Una jubilación no precisamente feliz.(El filósofo José Antonio Marina sospecha que las palabras "júbilo" y "jubilado" no tienen la misma etimología; cf. "Diccionario de los sentimientos", Compactos Anagrama, pág.297).
Es una novela conmovedora, emocionante sin cursilería, que te atrapa sin necesidad de burdos anzuelos. Como en las mejores novelas, trata los temas más simples, los más universales: el amor, la muerte. Desde un punto de vista masculino, no hay duda. Aunque el traje al que se refiere el título (y que adquiere en el texto una contundente carga simbólica) sea femenino.


Andrea Camilleri, "El traje gris". Barcelona, Salamandra, 2011.

2 comentarios:

Noemí Pastor dijo...

Mi profesor de latín decía que esas dos palabras sí tenían que ver.
Esta novela la he visto en la estantería de "Policial" de las librerías. ¿Estaba bien colocada?

HLO dijo...

Bueno, Marina es filósofo, no filólogo Yo me temo que, aunque estén emparentadas, la realidad va por otro camino; la jubilación debe ser la constatación de la pérdida de algo.
No, no es policial en absoluto. Más que de amor y muerte, tenía que haber especificado que es de amor y enfermedad de lo que va; no hay asesinatos que investigar, sí hay una honda invstigación acerca de la condición humana ante esos universales.