Gracias, Méndez, por mostrarme la auténtica realidad social de esta España (sí, de la refinada Barcelona también). Esta España en la que, a poco que rasques, aflora el manto rocoso del machismo más granítico. En la que, quitando esa endeble corteza de igualdad y de modernidad levemente ilustrada, con universitarias a tutiplén, ministras treintañeras y estrellas cool, surge la ideología visceral patria, la de siempre. La que hace a las mujeres las víctimas por excelencia, ya puedan ser niñas Down, cuñadas fieles o policías cibernéticas. Lo de siempre es lo que queda, venerandas tradiciones como los sanfermines o tratar a las mujeres como simples trozos de carne a gusto del consumidor.
(Otro día hablaré de los aspectos estilísticos de la novela).
Francisco González Ledesma, "No hay que morir dos veces".Barcelona, Planeta, 2009.
Gracias, Méndez
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16 de julio de 2009
Publicado por HLO en 13:27
Etiquetas: Francisco González Ledesma
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3 comentarios:
Torrente (el brazo tonto de la ley, no el Ballester) diría: España y yo somos "asín"
Ya nos salió la veta feminista...
A mucha honra.
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