El regreso de la Matute

21 de septiembre de 2014




 Ana María Matute ha vuelto. En realidad, no se ha marchado nunca: aquí están sus libros, aquí está su memoria, la primera y la última, la perenne y la olvidadiza; su memoria, férreamente asentada sobre la tierra...
  La editorial Destino nos presenta la novela póstuma de Ana María Matute, "Demonios familiares". Abajo os dejo el enlace que ofrece el diario El Mundo con las primeras páginas.
Que disfrutéis; yo ya las he leído y pienso comprar el libro.


 Ana María Mattute, "Demonios familiares". Barcelona, Destino, 2014.





http://www.elmundo.es/cultura/2014/09/21/541df04222601d622d8b4589.html?a=303aebceee954eb68571933eee727ed1&t=1411292272

Bernhard y los premios

11 de septiembre de 2014



 Decía el escritor Thomas Bernhard que recibir un premio era dejar que te defecasen en la cabeza. Hoy, con algunos premios, sucede exactamente al revés: los premiados defecan sobre el premio, sobre su trayectoria  y sobre su prestigio -si existen.
  El reciente premio de una conocida editorial ha llegado a límites grotescos. Entiendo que el autor quiera vender, que la editorial quiera vender...pero no que la editorial venda su premio "de ensayo" por un plato de lentejas. El ensayo debe ser algo más que las cuatro paparruchas que pueda escribir el último famosete de turno. El ensayo requiere al menos dos características: la voluntad de estilo del autor y la capacidad de tratar un tema desde un punto de vista original y creativo, lo que normalmente llevará aparejado un fino sentido crítico y el nivel erudito o de conocimientos adecuado.
  Como me parece que el tipo éste no va a adornar su escritura con estos rasgos, celebro que el premio haya retirado de su denominación la de "ensayo". El mundo editorial debe "ensayar" nuevas fórmulas de acercamiento al pensamiento crítico  -al fin y al cabo los lectores críticos, desde un punto de vista pragmático, los que tienen inquietudes intelectuales son los mejores compradores- y no caer en esas lamentables confusiones.
  (En la fotografía, el escritor Thomas Bernhard -1931-1989).

Año Nuevo

1 de septiembre de 2014

   El 31 de agosto tiene algo de Nochevieja. No los festejos -el vino espumoso, las uvas, lo rojo- sino el ser víspera de un inicio. Y con ese inicio, el comienzo  de un nuevo ciclo de esperanzas, de nuevos propósitos.
  Los que medimos el tiempo, además, por  años académicos tenemos un doble motivo para sentirlo como el fin de algo, el inicio de algo; algo que no sabemos -medrosos- qué será, pero nuevo al fin y al cabo.Un tiempo nuevo a estrenar, como esos lápices olorosos, de punta afilada, con los que pintábamos nuestros primeros sueños no  escolares.