A mí me encanta comprar libros a través de internet - los adquiero en Agapea, una empresa malagueña; le dedicaré algún día una entradilla. Hay una disponibilidad de fondos inmensa y los libros los tienes en un tiempo razonable. Pero como el gusto de ir a las librería sin una idea determinada, sin buscar nada en concreto, simplemente para dejarte seducir, como ese placer, pocos. Más grato aún si entre los libros entre los que hozas ¡está el tuyo! Así estaba esta mañana en la Fnac de Málaga, "El códice purpúreo", no lejos de la etiqueta "Javier Marías", bonísima compañía donde las haya.
Me dieron ganas de comprarlo, pero no, fui sensata. Adquirí algo de literatura negra, un Dickens un poco especial, otro lde Cioran - si es que no escarmiento- y alguna cosilla más para preparar lo que estoy escribiendo. Como decía Caballero Bonald citando a otro escritor muy inferior a él: Mi error fue un día abrir un libro...
Herminia Luque Ortiz, "El códice purpúreo". Sevilla, Paréntesis, 2011.
José Manuel Caballero Bonald, "Somos el tiempo que nos queda". Barcelona, Seix-Barral, 2004.
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8 comentarios:
Doy fé de ello...
¿El Dickens ha sido, por casualidad, "La pequeña Dorrit", reciente novedad de Alba?
No, querido Danvers. Es "La señora Lirriper", un libro que contiene relatos de autora como Elizabeth Gaskell o Amelia Edwards. La verdad es que la portada es algo engañosa porque no advierte de ello aunque es tan bonita...
Ahh. No he leído este que has comprado, pero te recomiendo encarecidamente "Dorrit". Ahora mismo me pasa como con todos los buenos Dickens que he leído, que éste me parece su obra maestra, y desde luego un libro que contiene todo su universo típico y sus formas narrativas habituales. Divertido, incisivo, también sentimental (incluso sensiblero, ¿por qué no?), con él la Semana Blanca de este año se me ha hecho menos fría.
Es lo malo entras para "ver" y sales con una bolsa y un par de libros...
Saludos!
En ese error de Caballero caímos fatalmente varios, no sé si muchos ni sé si los mejores, pero desde luego sé que son los míos. Con otro Ortiz que yo conozco ideé hace años la manera de abrir un túnel hasta los bajos de una afamada librería. La cosa no pasó de sendos relatos, y lo que pudo ser el robo del siglo quedó en otra lazada más de nuestra amistad.
danvers: "La pequeña Dorrit" la leí hace mucho tiempo, en la escuela. Tanto, que no recuerdo si era una edición abreviada, de esas ilustrada con cómics, o qué.
ethan: eso a mí casi nunca me pasa, siempre pico.
Juan: qué bonito, zapadores y butroneros por amor a los libros...
Entre los grandes,como no podía ser de otro modo.
La perseverancia da su fruto. El truco está en no desfallecer.
Me alegro por ti doña Herminia.Besitos.
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