En Oporto compré uno de los libro de Eugénio de Andrade publicado por Hiperión. El poeta reside en la ciudad, nos informa la contraportada, si bien sabemos que falleció en el año 2005.
La poesía de Andrade es delicada y carnal a la vez, sencilla y abismal -los abismos de la existencia la atraviesan- también.
Me gusta comprobar, en esta traducción bilingüe, las palabras que son idénticas en portugués y en español (sol, madrugada, crepúsculo, luz, materia, inerme, porque, gato...). En una sóla sílaba, nos dice el poeta, está la salvación (A sílaba, págs. 74-5); en una palabra compartida quizá también.
(No se ve pero cerca de donde se tomó esta foto, en la Rua das Carmelitas, se halla la librería Lello & Irmäo; tiene fama de ser la más bonita del mundo pero, ay, la fama precede en ocasiones a la decepción; un dependiente malhumorado prohibía hacer fotos en el interior y además no admiten tarjetas de crédito y los precios de los libros -también vendían objetos y souvenirs varios en la planta superior- son elevados).
Fotografía: cortesía de Francisco Martín Cobos.
Vinos dulces, ciudades dulces: el viaje de vuelta, de Oporto a Málaga, fue también dulce.
Eugénio de Andrade, "Oficio de paciencia". Edición bilingüe. Taducción de José Luis Puerto.
Madrid, Hiperión, 2012.
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1 comentarios:
Acabo de regresar de esos lares y efectivamente a la librería le sobra los dependientes malhumorados(a los que pude robar una foto de su tienda), los precios desorbitados y los souvenirs de tienda de chinos.
Me acordé de usted doña Herminia, en la librería y a lo largo del viaje.
Me gustó la decadente belleza de Oporto, sus vinos y la espectacular desembocadura de su río que también es el nuestro. Besos.
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