Sé que estoy un poco descontentadiza esta temporada; pocas lecturas me satisfacen. Es decir, casi ninguna.
Pero qué le voy a hacer, me estoy hartando de los ires y venires de la jueza de los tacones -Mariana
de Marco- en vacaciones, en un crucero poscolonial por el Nilo, sin Agatha Christie ni
Dios que la asista (literariamente). Me está dando igual la desaparición de la señora Montesquinza
y sus herederos paniaguados que siguen tomando gin-tonics como si tal, la niña que hizo de stripper y que se larga a El Cairo -o la tiran por la borda-, el relaciones públicas -al que imagino como un perfecto "gominolo", o sea, rebozado en gomina hasta el rizo más rebelde- y la pavisosa
de amiga que se ha buscado para el crucero, que como personaje literario no da para más.
En fin, voy por la página 177; no sé si seguiré
leyendo. Tengo ahí a la pícara Justina esperándome -la de López de Úbeda, no la sadiana: no hay color.
Hasta el "Primer ensayo de la población" de Robert Malthus me está pareciendo atractivo...Los gustos mutan, no es que cambien de un modo radical, pero a veces nos hastiamos de las cosas, de las cosas sabidas y manidas sobre todo. No porque haya ido yo a muchos cruceros, que no -mi hermana dice que ir de crucero es lo mismo que echar a navegar un bloque de pisos de Benidorm, con todos los encantos del mismo, más la gracia añadida de no poder desembarcar más que de vez en cuando, como mucho, yo podría escribir "Muerte en el Mercadona" o similar. Sino que literariamente es una cita demasiado evidente de la Christie, sin ni siquiera un cuidado exquisito del lenguaje o alguna novedad incrustada -bueno, a lo mejor al final: concedámosle el beneficio de la duda.
J. M. Guelbenzu, "Muerte en primera clase". Barcelona, Destin, 2012.
Adiós, Mariana
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22 de octubre de 2012
Publicado por HLO en 13:31
Etiquetas: Mariana de Marco
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6 comentarios:
Chapeau!
Nada que añadir y todo que aplaudir.
Slds.
Por si te sirve de consuelo, yo no he podido con ella NUNCA.
Besos.
Noemí: ¡Lo sospechaba! ¡No te pega ni de vecina de rellano!
interrobang: Ahora el término "anti-marianista" va a ir adquiriendo otro significado...
Ya somos tres. Yo tampoco puedo con la jueza. Lo siento .Antes me quedo con Fandorin surcando el atlantico en el Leviatan.Ni color oiga.
Da gusto leer reseñas tan claras como esta.
Saludos.
Bueno, para ser justa debería decir que no puedo con sus novelas. En contra no tengo nada personal, pero sí mucho literario.
Más besos.
Claro Noemi. A eso me referia. Con esta jueza en particular no tengo nada en contra ( con otros tal vez si) .Es un atragantamiento literario . Mas que nada porque hay mucho y muy bueno donde elegir.
Saludos dominicales para ti y para Herminia.
juan Mari
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