(h)adas

30 de junio de 2013

Dice Remedios Zafra en este libro que nunca creyó en las hadas. Las ficciones locales incluían seres más parecidos a seres maléficos o terribles -las ánimas- y ella prefirió pasar de puntillas sobre el tema. Sí creía, por contra, en las cosas, en cosas materiales. "Sin la ayuda de lo esotérico, sólo cabían caminos materiales", afirma (pág.29). Caminos que en este libro indagan sobre "adas", mujeres "que manejan máquinas para tejer, producir, programar, prosumir, teclear, desmontar e imaginar sus trabajos, cosas y vidas a través de las tecnologías" (pág. 47). Mujeres convertidas en "nuevas figuras de dicción", mujeres de carne y hueso capaces de programar sus vidas y sus máquinas, autodeterminadas, pero híbridos también de ficción y experiencia subjetiva.
  El nombre de "Ada" es un homenaje a Ada Byron (1815-1852), una singular mujer cuyo trabajo sobre la máquina analítica de Babbage se considera como el origen de la programación informática. No es Remedios una devota del pasado -dice no sentirse conmovida por historias pretéritas-, pero recurre a él para señalar esa genealogía de mujeres que programan y nos muestra la vida de Ada y de su excepcional preceptora, Mary Somerville (1780-1872), matemática y astrónoma.
A ellas está dedicado el apartado II del libro, titulado "Programar". El apartado III del libro está bajo el epígrafe "Prosumir", neologismo que resume prácticas de consumo que llevan asociadas algún tipo de producción, desde las tareas domésticas que suponen la utilización alguna tecnología específica, a prácticas que antes hacía un profesional pero que ahora puede hacer cualquiera con los elementos precisos, desde montar un mueble a realizar actividades de muy diversa índole en Internet-
    El apartado IV, "Teclear", lleva como subtítulo"Mujeres que crean". En él Remedios Zafra recoge materiales heteróclitos -desde un texto inicial de inspiración neodadá hasta imágenes, algún elemento autobiográfico, reflexiones propias y citas de autoras punteras del ciberfeminismo- para reivindicar el poder creativo de ese teclear, originalmente sinónimo de copia (la fotografía de varias señoritas, en el año 1920, tecleando en sus máquinas de escribir convencionales es harto significativa) pero que puede tener un significado de autocreación y un poder subversivo inimaginable.
   Si el poder omnímodo de las tecnologías en la gestión de nuestras vidas es tolerable, concluye Remedios, es por su sustanciación como "potencia que atraviesa las cosas, que produce imaginario, que produce saber, que suscita placeres".  Pero no están en el poder ese saber descalificado de esa periferia que son -aún- las mujeres. Y "(h)adas" se ha escrito para reivindicar esa periferia y la capacidad inmensa para "producir y transformar el (tecno) mundo que imaginamos" pero también para habitar un mundo en el que "cuidar(nos), incluso amar(nos), lo que sea que sintamos y negociemos que esto último significa" (pág. 264).
  Un libro, en fin, interesantísimo, lleno de ideas muy sugerentes, de una autora tan creativa como lúcida a la que hay que seguir en próximas publicaciones. 

Remedios Zafra, "(h)adas". Madrid, Páginas de Espuma, 2013.

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