Para lo que ha quedado el pazo de Meirás...Si doña Emilia Pardo Bazán levantara la cabeza, le daba un patatús...La residencia que ella hizo construir a finales del XIX al más puro estilo de un donjon medieval, sirve ahora de recreo para los lectores -es un decir- de la revista Hola...La nieta del dictador Francisco Franco -estas cosas hay que recordarlas: que Franco fue un autócrata con la responsabilidad de una guerra civil y una feroz represión a sus espaldas, amén de un período de retroceso económico y de negación de cualquier atisbo de "derechos humanos". Y Carmen Martínez-Bordiú es su nieta-, posa en la portada frente a la que fue residencia veraniega de su abuelito...y promete contar su enésima ruptura amorosa en el interior de la publicación. Lo cual, francamente, debería importarle un pimiento a nadie, aunque al parecer no es así.
Desde luego ningún ser humano es responsable de lo que hicieran o dejaran de hacer sus abuelos, pero si hubiera algo de justicia poética -novelística en este caso- este inmueble hubiera sido expropiado ya y hubiera sido convertido en casa-museo de una de las más grandes escritoras de la literatura española. Pero la memoria de doña Emilia ha sido abducida por el lugar y su increíble deriva posterior...La memoria, en fin, de todos, la nuestra, la que dejamos que sea absorbida por las circunstancias, por la desidia, por la falta de interés en reivindicar lo que de verdad merece la pena. En este caso, la memoria, la figura histórica y la obra literaria de doña Emilia Pardo Bazán.
El Pazo de Irás y No Volverás
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22 de agosto de 2014
Publicado por HLO en 10:22
Etiquetas: Emilia Pardo Bazán
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