Blanco Gucci

30 de junio de 2012

En esta novela, como en las últimas del Alfabeto del crimen, Sue Grafton abandona a trechos a su criatura de ficción -Kinsey Millhone- para prestarle vida narrativa a otros personajes.
Aquí va alternando personajes diferentes, de modo que Kinsey, tan metomentodo como siempre, no protagoniza todo el decurso narrativo.
Uno de los personajes que asume ese protagonismo es Nora. El capítulo 5, dedicado a ella -siempre en tercera persona, por contraposición a Kinsey, quien habla en primera persona- es un auténtico relato que funciona por sí mismo. Pero, claro, nos quedamos con ganas de saber más, con cierta curiosidad malsana (lo más parecida al cotilleo que conozco)
¿Qué será de la bella Nora y de su impresionante colección de trajes de noche? Incluido ese blanco Gucci que la amante de su marido tiene el mal gusto de ponérselo sin su permiso...

Sue Grafton, "V de venganza". Barcelona, Tusquets, 2012.

Cuentismos y espejos

28 de junio de 2012

   Ayer tuvo lugar, en el Ateneo de Málaga, la presentación del libro de José Miguel Desuárez "Cuentismos y espejos".
   Como señaló el editor, Francisco Javier Torres, la obra mereció el Premio Tiflos de Cuentos en su vigésima primera edición.
Asimismo, Torres aludió a la magnífica elegancia de los relatos que componen el volumen (cinco en total); artefactos de estirpe perequiana (en alusión a la declarada influencia de Georges Perec) que funcionan  a la perfección.
   A continuación, el escritor Juan Ceyles Domínguez habló de la capacidad de José Miguel Desuárez para transformarse, de cambiar de registro en cada relato para homenajear a escritores tan dispares como Perec, Richard Bach o el anónimo autor del Lazarillo.
    El tiempo, nos dijo luego el autor, es el principal tema del libro. De hecho, el último relato se titula "La liberación del tiempo". También nos confesó que quiere hacer una "literatura feliz", una obra que sirva como entretenimiento pero que sea a la vez sólida; una solidez que parte desde el mismo fonema. Así encontramos en el libro un relato escrito entero sin la letra "a", con un epílogo que sólo contiene la letra "a" (cf. "¿Hallará Amanda a la falsa hada, agachada tras la mampara blanca, para matarla al alba?"). Comprendemos entonces por qué el ilustrador de la portada (Chema Lumbreras) ha escogido la imagen de un revólver que hace fuego sobre una mayúscula  letra A....
Pero no todo es juego. En el libro hay reflexión y profundidad, sin renunciar al juego. Juan Ceyles comparó su literatura con el ajedrez, el juego intelectual por excelencia; el libro como tablero de ajedrez en el que hay que adivinar, no la siguiente jugada, sino cómo piensa el otro.

(En la fotografía, José Miguel Desuárez y Herminia Luque Ortiz).

José Miguel Desuárez, "Cuentismos y espejos". Benalmádena, e.d.a. libros, 2011.

Venganza

27 de junio de 2012




Ahora que tanto se habla de perdón, aquí viene una dosis de venganza...Ninguna de las dos cosas  pueden ser reguladas por la ley pero sus consecuencias sí pueden ser punibles (incluso el perdón puede ser indeseable en ocasiones).
El comienzo de la novela no me gusta pero supongo que es algo personal porque habla de póquer y al que no le guste se le quedará cara de ídem. Esto remontará, seguro, cuando aparezca la incombustible Kinsey, tan ella misma como la década ochentera en la que está instalada per saecula saeculorum....En fin, ya os haré balance global cuando la termine. Hoy, por ejemplo, es un día estupendo para leer y desconectar de todo lo que pasa alrededor.

Sue Grafton, "V de venganza". Barcelona, Tusquets, 2012.

Mesura y tiempo

26 de junio de 2012

El otro día, en un almuerzo, hablaba con unos compañeros sobre las vacaciones. Dos de ellos -Juan, Mª Carmen- me recomendaban vivamente prescindir del reloj durante ellas. Un verano sin relojes, sin atarse a horario alguno; un verano de tranquilidad y de hacer lo que se quiere al ritmo que se quiere.
Y yo les replicaba que no quiero tranquilidad. Más estrés es lo que quiero yo: más creatividad y estímulos intelectuales. Leer intensivamente, escribir todas las cosas que se acumulan en mi cabeza, llevar a cabo los proyectos aplazados.
No, no quiero tranquilidad; eso para mí es la muerte: una placidez eterna, sin mesura de tiempo....
No, yo quiero horarios y disciplina; trabajar en mis escritos con rigor y aplicación. Un día de playa por obligación -bastantes he tenido en mi vida- es el vacío: unas dunillas de arena, la inexpresividad del agua, la presión de los cuerpos ajenos...
No, yo quiero estrés. Y un bonito reloj sobre mi mesa de trabajo o en mi muñeca recordándome eso: Muñeca, escribe, que esto, antes o después, se acaba.

Más literatura

25 de junio de 2012

   Más literatura y menos balompierna, esto es lo que hace falta. Más coraje imaginativo, más audacia libresca. Una buena ocasión para demostrarlo es ésta, en el Ateneo malagueño el miércoles -sí, el miércoles- a las ocho.
   Más literatura para que este país no parezca que se ha caído de un guindo. Es decir, que no parezca que le hace el juego( indecorosamente) a los mercados,  incluidos los mercados - que son muchos y variados- del deporte.

Serialidad

24 de junio de 2012

Una novela negra llama a otra novela negra. Como una tapa llama a otra tapa -mejor con un tinto de verano.
No te basta con una sola. Estás disfrutando y quieres más. ¡Oído cocina! dice el escritor. Y se apresta a satisfacer a un público más o menos extenso pero moderadamente fiel y glotón.
Sue Grafton, la autora del Alfabeto del crimen, va ya por la letra "v".
Ahí se ha cumplido la serialidad para alegría de tantos lectores como la seguimos. Y de la autora, suponemos -quizá le hubiera gustado ser una Émily Dickinson pero lo cierto es que la poetisa, en vida, hizo feliz a poquísima gente con su obra. En fin, que no está nada má esa vocación de serialidad, comercialidad y momentos de placer entreverados.
Tan sólo una sombra, creo, puede nublar este estupendo panorama. Una sombra alargada, de sospechoso color acerado. Cuatro letras quedan: w, x, y, z. Y después ¿qué?
Con lo vitalista que parece ser la escritora norteamericana, no dudo que se pasará a algún alifato. O a la mismísima escritura ideográfica china, que ahí sí que tiene miles de signos para titular sus libros. Entretanto, ya irán inventando algo para que los telómeros no se acorten tan deprisa y nos den una tregua de ciento treinta o ciento cuarenta años. Por lo menos. Esperanza de vida lo llaman algunos, ganas de escribir otros. Una novela detrás de otra.

Patios y poesía

22 de junio de 2012

"Cada rito exige su capilla", escribió el poeta José Moreno Villa. La poesía también. Aunque esas capillas no tienen por qué ser solemnes y frías, sino todo lo contrario, acogedoras e íntimas como en este caso.El miércoles pasamos una velada muy agradable en uno de los patios  -el de la familia Arjona Núñez de Arce- previstos en este ciclo Patios para la Poesía.organizado por el Ayuntamiento de Archidona y el Centro Andaluz de las Letras.
Después de la introducción del concejal de cultura, Francisco Javier Toro Blas (en la foto) y la presentación de Mª Carmen Lara, leí algunos de mis poemas. Pero sobre todo hablé de su génesis, de la poesía, de la literatura en general, en una charla distendida con un público mayoritariamente femenino (perteneciente al Club de Lectura). Ah, y también leí -sin su permiso, por supuesto- los poemas escritos por Maldonado, el protagonista de mi novela "Bitácora de Poseidón".
 Después de las preguntas de las asistentes, la anfitriona, Mariví Núñez de Arce, nos ofreció un refresco y unos canapés; una forma encantadora de rematar la velada. En fin, con ganas de volver otra vez a Archidona, la archiseñora ciudad.



El caldero de oro

16 de junio de 2012

   No, no pude ir a ver a José María Merino. Mientras yo firmaba libros en le Feria,  él era presentado en el Centro Andaluz de las Letras por Guillermo Busutil. El autor leo-coruñés traía a Málaga su nuevo libro de relatos, una antología publicada por la editorial Páginas de Espuma.
   Tampoco di con el libro allí mismo, en la caseta donde estaba. De modo que me compré la novela El caldero de oro, que no había leído.
  Ya saben -como yo intuí en ese momento- para qué nos invitan a los escritores no famosos -por ahora- a firmar en las ferias del libro: para que también compremos libros.
   Pues sólo unos fanáticos hacedores de libros pueden ser a su vez fanáticos compradores de libros. En fin, que somos los que sostenemos la industria en tiempo de crisis; nuestras compras no dependen de una disponibilidad mayor o menor de dinero -es decir, menor, con estos sueldos menguantes y un iva amenazante - sino de un deseo invencible de libro. Un deseo indestructible, hermoso y reluciente como un caldero de oro. Un caldero imposible de llenar.

José María Merino, "El caldero de oro". Madrid, Santillana Ediciones Generales, 2008.

José María Merino, "La realidad quebradiza". Madrid, Páginas de Espuma, 2012

Friebe forever

11 de junio de 2012

Juan Carlos Friebe es un agitador cultural activísimo, un poeta magnífico, un amante empedernido del folklore y no sé cuántas cosas más. Como muestra, un botón: esta exposición, realizada en la Biblioteca de Andalucía, donde se recogen testimonios gráficos y libros de los Encuentros en la Biblioteca que él ha organizado entre 2009 y 2012. Esas mañanas de los sábados tan estupendas -no sólo como preludio de un buen tapeo, que también- en las que poetas y narradores han leído su obra ante un público atento y fiel. Se ha visto cumplido así ese deseo de Friebe de sabatizar la literatura, de mañanizarla, de sacarla, en fin, de la mala fama de la noche y sus indeseables cortejos.
Un hurra por Juan Carlos y su impagable labor como promotor de la cultura en sus más variados aspectos. A seguir por estos derroteros, amigo.

En la Feria del Libro

9 de junio de 2012

Ha sido una mañana maravillosa, un momento estupendo para reencontrar a viejos amigos y encontrar otros nuevos, para quedar con amigas y disfrutar de su compañía. Me siento una verdadera privilegiada por tener estos amigos y sentirme tan arropada. Y si es en un evento centrado en el libro, mejor que mejor. ¡Gracias a todos!

(En la fotografía, Raúl Cremades -que también firmaba su novela- y Herminia Luque Ortiz en la Feria del Libro de Málaga).

Gran Vilas

   Como señaló Aurora Luque en la presentación del poemario, cualquiera que viese un libro en el que en el título se repite el apellido del autor antecedido por la palabra "gran", saldría huyendo. No es necesario en este caso: aquí hay mucho humor, mucha frescura- aunque también soledad y dolor y miedo ante la muerte-, en absoluto egolatría ni engolamiento ni engallamiento.
El autor disfruta leyendo sus poemas y eso se nota. Nos deleitó leyendo La España de la Transición, El alcohólico, Cambrils, Vilas y Velasco, El Españoleto o esa fantástica Ciudad Vilas donde todo es posible, incluso que allí vivan -felizmente casados- el conde de Montecristo y madame Bovary.
  Como señaló el autor, ha salido indemne de la proeza de titular obras suyas "España" o "Amor. Poesía reunida". No nos cabe la menor duda de que también sobrevivira a este "Gran Vilas". Incluso habiendo cerrado su libro con un poema titulado The end en el que imagina su propia muerte a los ochenta y nueve de su edad, perfectamente lúcido e iluso a la vez, bienhumorado, con su toque gamberro como el mismísimo Gran Vilas -no sé si el literario o el real.
   Como se lee en el poema más breve del libro titulado Vilas forever, "Euforia y longevidad/cadena del amor". Eso, Vilas en estado puro en cada uno de sus poemas, Vilas humorístico y tierno, eterno y aferrado a la tierra y a sus palabras siempre.


(En la fotografía, Manuel Vilas y Herminia Luque Ortiz).

Manuel Vilas, "Gran Vilas". Madrid, Visor, 2012.

Centro Andaluz de las Letras, Málaga. 8 de junio de 2012

Destruir un libro

8 de junio de 2012

Al hilo de la muerte de Ray Bradbury-el autor de "Farenheiit 451", una de mas más famosas distopías, aquella en la que los libros eran quemados por considerarse peligrosos para la población- cabría preguntarse quién quema los libros en nuestra sociedad.
No hay inquisiciones, ni siquiera inquisiciones particulares como la que organiza cierto hidalgo de La Mancha para regocijo de sus contemporáneos.
Pero existen otras formas de destruir un libro depreciándolo, despreciándolo. Quitándole valor, negándole importancia. Hay formas nada sutiles de degradación el libro, como la de rellenarlo de contenidos fútiles o directamente estúpidos (la vida de un deportista contada por zutano, pongamos por caso). Pero, como escribí en otro lugar, ni siquiera la suma de todos los libros estúpidos han podido con el libro.  Eterno libro dijo hace poco Marc Fumaroli; en verdad ignífugo libro dijo Bradbury.

Cita

6 de junio de 2012

Amigos ¡no lo olvidéis! El sábado 9, a las doce, nos vemos en la Feria del Libro de Málaga, en la caseta nº 10, la caseta de la librería Prometeo. (Prometo estar más risueña, je,je).

Feria del Libro de Málaga

4 de junio de 2012



Estas son las cosas que me reconcilian con este país, a pesar de las penosas circunstancias, a pesar de todos los pesares: existen los libros, los libros son una fiesta, hay gente que vive para escribir y para leer.También para vender libros, por qué no; los libros son una riqueza, un refinamiento imprescindible, un lujo necesario. Los libros son una idea inmortal en los contornos de un bien tangible.
Me alegra saber que, por lo menos una vez al año, los libros salen impacientes a buscarnos a la calle.


http://www.ferialibromalaga.es/programa/ver/fecha/2012-06-09

Todos los maestros

3 de junio de 2012

El jueves pasado estuvo en Málaga, en la sala Isabel Oyarzábal,  el poeta Luis Alberto de Cuenca. Participó en una de las lecturas del ciclo El mismo barco que organiza el Centro Cultural Generación del 27. En dicho ciclo, los autores hablan de los escritores que han sido sus maestros. Fue presentado por el profesor y crítico Antonio Garrido Moraga, quien, además de glosar sus facetas como filólogo, erudito, académico y los diversos cargos que ha desempeñado,
hizo referencia a los gustos refinados y a la exquisita personalidad de Luis Alberto de Cuenca.
  Después de estas palabras, el poeta habló con maestría -no le es dado hacerlo de otro modo- de Shakespeare (su particular deslumbramiento a los doce años), de los elegíacos latinos (Catulo, Tíbulo, Propercio), de la poesía provenzal trovadoresca (Guillermo de Aquitania a la cabeza), de Garcilaso y Aldana, de Lope de Vega (Lope sobre todos los barrocos), de la poesía romántica inglesa (Keats), Walt Whitman, Bécquer y Rubén Darío, de Juan Ramón Jiménez y Lorca, su preferido entre todos los poetas del 27...También de José Hierro y Pedro (hoy Pere) Gimferrer, y de Juan Eduardo Cirlot y Jaime Gil de Biedma, además de Kavafis,  Saint-John Perse, Maeterlinck, Pessoa, Borges....Y también, cómo no, de la literatura de género, de la que se declara un voraz lector, ya sea  policíaca, fantástica o de vampiros, lamias y empusas (criaturas en las que es un auténtico especialista,"una maravillosa perversión" la suya, señaló Antonio Garrido Moraga)
   Todos los maestros que han hecho de él un maestro de la poesía, como nos demostró con la lectura de sus poemas ("Nocturno", "Irlanda", "Bébetela","Los dos Marcelos", "Volveremos a vernos"...). Todos sus maestros contenidos, suponemos, en su biblioteca de 44.000 volúmenes....En la presentación, Garrido Moraga había bromeado diciendo que Luis Alberto de Cuenca le ha puesto un piso a su biblioteca y se ha mudado a otro... con la modesta cantidad de tres o cuatro mil libros.
   Todos los maestros caben en un maestro, toda la poesía del mundo en un poeta, todos los libros del mundo en unos versos recitados una tarde de mayo en una ciudad del sur.


(En la fotografía, Herminia Luque Ortiz y Luis Alberto de Cuenca; foto cortesía de Antonio Garrido Moraga).

Patios para la poesía

2 de junio de 2012

   El miércoles 20 de junio estaré en Archidona para leer algunos de mis poemas.
Preciosa iniciativa ésta, Patios para la Poesía, del Ayuntamiento de Archidona y del Centro Andaluz de las Letras.
 Palabras al aire libre para las templadas noches de junio.