Portada de novela negra

28 de febrero de 2010



Si no fueran las fotos de una campaña publicitaria, se podrían utilizar para la cubierta de una novela negra: el ama de casa sola, el ambiente cutrecillo;miradas turbias, la tragedia a punto de estallar...
Si es que Madonna escribe novelas negras sin saberlo.

Doña Emilia

Como hoy es el Día de Andalucía, voy a hablar de una gallega de pro: doña Emilia Pardo Bazán. Sobre su biografía, ella misma escribió que en 1868 -a sus diecisiete añitos- se puso de largo, se casó y... estalló la revolución. La que abriría el Sexenio Revolucionario y el primer experimento republicano en solar español.
Su obra literaria es muy dilatada y siempre se la asocia con la polémica del naturalismo y su introducción en España, y sus grandes novelas "La Madre Naturaleza" y "Los pazos de Ulloa". Pero doña Emilia es mucho más: es un auténtico ciclón en lo personal y en lo literario.
Una de las novelas suyas que más me gusta (tengo las obras completas de la Biblioteca Castro y volúmenes descabalados de una compañía ibero-americana de publicaciones Renacimiento, más otros en Espasa-Calpe, Cátedra, Anaya, Alianza y Castalia) es "Insolación". Aunque sólo sea para contrariar a un malévolo Leopoldo Alas "Clarín" que define la novela como "antipático poema de una jamona atrasada de caricias" (¡pero si eso mismo se podía predicar, a mala leche, de "La Regenta"!).
"Insolación" cuenta la historia amorosa que se desarrolla entre una joven viuda y un hombre mucho más joven que ella. Pero la historia, en vez de estar adobada con el sentimentalismo cursi que se le pedía entonces a una escritora, está narrada desde un inteligente erotismo y una reivindicación más que racional de los derechos amatorios de las mujeres. Para escándalo de su época, la protagonista piensa: "Señor, ¿por qué no han de tener las mujeres derecho para encontrar guapos a los hombres que lo sean, y por qué ha de mirarse mal que lo manifiesten (...) Si no lo decimos, lo pensamos, y no hay nada más peligroso que lo reprimido y oculto, lo que se queda dentro".

(En la ilustración, Emilia Pardo Bazán y silla tapizada).

Emilia Pardo Bazán, "Insolación". Madrid, Espasa-Calpe, 1987 (1889).

De un sólo libro

27 de febrero de 2010

Antes yo era mujer de un solo libro; es decir, cogía uno y, hasta que no me lo terminaba, no empezaba otro. Y así en una suerte de monogamia sucesiva. Pero de un tiempo a esta parte observo cambios preocupantes en mi conducta: no me termino algunos, tengo empezados varios a la vez; e incluso se agolpan algunos volúmenes prácticamente intactos en las mesas de mi estudio.
Ahora, por ejemplo, mientras estoy con "La leona blanca" mankelliana, he semiabandonado a a Rebus, que allá me esperará en su Edimburgo literaria hasta que decida volver con él. Y la Dalia negra me va a esperar sentada porque eso de los boxeadores me aburre muchísimo. Hoy, encima, me he comprado mi séptimo Lorenzo Silva, "El blog del inquisidor".
¿Estaré necesitando una terapia a lo Tiger Woods pero en libresco? Entretanto, leeré algo de ensayo para ver si clarifico mis ideas (Zygmunt Bauman, "Mundo consumo". Barcelona, Paidós, 2010).

(En la ilustración, el colofón de la Biblia mozárabe de León, del siglo X -de cuando sólo había un libro de verdad).

Orquídea roja

26 de febrero de 2010

En "Si el corazón pensara", el capítulo 37 lleva por título "Orquídea Roja". No voy a desvelar su contenido aquí; transcribiré lo que dice Dioscórides (siglo I d. C.) sobre esta flor a la que, en un sentido u otro, siempre se le asociaron contenidos eróticos:

"Unos la llaman testículo de perro (kynós órchis). Tiene las hojas derramadas por tierra alrededor del tallo y de la parte baja del tallo, semejantes a las del olivo tierno, aunque más estrechas y más largas. El tallo es de un palmo de lago ,sobre el nacen unas flores purpúreas, la raíz es bulbosa, alargada, doble, estrecha , la parte de arriba , en la parte de más abajo la primera es llena, y la segunda es blanda y rugosa. (....) se cuenta que si los varones comen su raíz mayor engendran macho, y comida la menor por la mujer concibe hembra. Se dice además que las mujeres de Tesalia suelen beber el renuevo tierno con leche de cabra para estimular los deseos afrodisíacos..."

Dioscórides, "Plantas y remedios medicinales. De materia medica. Libros I-III". Madrid, Gredos, 1998; pp.460-1.

Antonio Rodríguez Almodóvar, "Si el corazón pensara". Madrid, Alianza, 2009.

Urogallo

En "La leona blanca" el padre de Wallander no sólo piensa casarse con una mujer treinta años más joven que él, sino que sigue pintando urogallos. Atardeceres con o sin urogallo, a petición del comprador. Wallander ya se ha acostumbrado a esta rareza pero pensar en el matrimonio de su padre lo pone enfermo.
Es una pena que las cosas y los personajes no viajen de unos ciclos novelescos a otros: ya podríamos tener otra alternativa para la U de nuestra detective Kinsey Milhone...
Yo me pienso saltar esta norma algún día y le pediré prestado a Alfonso Salazar su detective Matías Verdón para que se cruce en la vida de mi detective o de mi comisario favorito. Porque Mankell no creo que me deje su urogallo.

Henning Mankell, "La leona blanca". Barcelona, Tusquets, 2009.

La obsesión

25 de febrero de 2010

"Nada nos seduce tanto como la obsesión por la muerte; la obsesión, no la muerte".

Este aforismo de Cioran se lo podíamos aplicar a la novela negra.

(En la fotografía, la actriz Marcia Cross coquetea con las alturas).

E. M. Cioran, "Silogismos de la amargura". Barcelona, Tusquets, 2007 (1952).

U de.....

24 de febrero de 2010

Nuestra querida amiga Noemí Pastor, en su excelente blog boquitaspintadas. blogspot.com, nos informa que ya se ha publicado en inglés la letra "U" del Alfabeto del crimen de la escritora Sue Grafton.
"U is for...undertow", es decir, de "u de.... resaca marina".
Noemí propone que en la traducción al castellano pongan "U de unicornio". Porque mira que hay pocas palabras en nuestro idioma que empiecen por u ( "uleaje" queda fatal") y que encima tengan algo que ver con el tema de la novela.
A ver si se animan los de Tusquets y ya de camino ponen en la portada este enigmático retrato de dama con unicornio de Rafael de Sanzio.

Platón

23 de febrero de 2010

Giorgio Colli me ha confirmado lo que alguna vez sospeché: que Platón es un impostor. Si hemos de considerarlo como "padre de la filosofía" tal como la entendemos ahora, también habremos de comprender que "filosofía" es sólo "amor a la sabiduría", no la sabiduría misma. Una sabiduría oral que Platón trata de alcanzar aunque ya no lo consiga. Su filosofía, sin embargo, inserta en el molde de lo escrito, tiene un éxito feroz. Tanto, que nos hace imposible imaginar "las condiciones preliterarias del pensamiento" (pág. 114).
Pero la propia técnica de la escritura era tan reciente que hasta Platón desconfía de ella. Y escribe: "(...) cualquier persona seria se guarda de escribir sobre cosas serias para exponerlas a la malevolencia y a la incomprensión de los hombres" (pág.116).


Giorgio Colli, "El nacimiento de la filosofía". Barcelona, Tusquets, 2009 (1975).

22 de febrero de 2010

Leo en la wikipedia que Onetti se casó cuatro veces -dos de ellas, con enconada insistencia, con dos primas suyas apellidadas también Onetti. No obstante, los protagonistas de dos de los relatos que he leído ya de este libro son -periodista en un caso como él- hombres abandonados, muy desdichados y previsibles en su desgracia.
Hay también relatos breves, fogonazos de vida y horror -no sin un punto de humorismo- en "Los besos". Sin duda es un escritor excelente, un poco excéntrico en el canon de la literatura en lengua española -excéntrico como él lo era sin duda por vocación.
El prólogo del libro es de Antonio Muñoz Molina, quien escribe: "Leer a Onetti no es difícil (....)tan sólo exige lo que debería exigir siempre la lectura, una atención incesante, un ensimismamiento que cancele cualquier otro acto, que suprima el mundo exterior".

(En la fotografía, un Onetti joven, cuando no pensaba seguramente convertirse en un hombre varado, un excéntrico sireno aferrado a una horizontalidad diurna y nocturna).

Juan Carlos Onetti, "Cuentos completos (1933-1993)". Madrid, Alfaguara, 2009.

Una novela para Amparo

21 de febrero de 2010


Extraño oficio el de narrador: contar cosas inexistentes; dedicar la existencia a cosas que no existen y que no hay una necesidad alguna de que existan. Pero, paradójicamente, una vez que son narradas, que han adquirido consistencia literaria, esas cosas poseen una fuerza mucho mayor que lo que se suele llamar "realidad".
En la novela de Antonio Rodríguez Almodóvar, "Si el corazón pensara", los personajes adquieren una consistencia matérica. Se han encarnado a través de las palabras y ya no pueden dejar de existir en nuestra imaginación. El lector desea, incluso, que esa existencia sea prolongada en otros libros. ¿Cuál sería el destino de Amparito y el cura obrero? Cabe imaginarlos en escenarios del tardofranquismo y la transición; en anónimas ciudades-dormitorio o en barriadas de aluvión, donde se desarrollan no sólo las urbes sino las soledades y las alegrías íntimas de tantos emigrantes interiores.
Ojalá el autor escribiera sobre esos personajes. Los llevamos ya en el corazón y, sí, como la naturaleza humana es así de chismosilla, queremos saber qué fue de ellos, que hicieron con sus vidas en aquellos borrascosos años.

(En la ilustración, "Desnudo", de Amedeo Modigliani).

Antonio Rodríguez Almodóvar, "Si el corazón pensara". Madrid, Alianza, 2009.

El paté asesino.

20 de febrero de 2010

Una dosis excepcional de paté de faisán acabó con la vida del médico y filósofo Julien Offray de la Mettrie (1709-1751). Para alguno de sus acérrimos enemigos, debió ser la justa venganza de la máquina de su cuerpo sobre el autor de la blasfema "El hombre máquina".
Como nos cuenta Michel Onfray, el filósofo casi homónimo suyo sufrió una especie de síncope a los treinta y dos años que lo llevó a una lúcida conclusión: la unidad indisoluble del cuerpo y el alma. Es decir, no hay alma separada del cuerpo ni por tanto hay Dios ni inmortalidad...etcétera. El médico se transformó entonces en un defensor del materialismo más pimpante, si bien se cuida de manifestar abiertamente ninguna clase de ateísmo (en el XVIII todavía se podía ejecutar a un hombre por haber blasfemado). Pero tanto en el "Discurso preliminar", como en "El hombre máquina" o en el "Anti-Séneca o Discurso sobre la felicidad" se muestra radicalmente materialista. No hay cuerpo y alma, sino materia configurada como en el conjunto de la naturaleza; si a algo llamamos "alma", es a la parte pensante de los seres humanos. La Mettrie ha disecado cerebros e intuye que todo depende de esa arquitectura de pliegues de la que se ignora casi todo (en la actualidad un poco menos, pero sólo un poco).
Ese materialismo filosófico, a veces contradictorio, poco interesado en la exactitud de sus definiciones, es coherente con una ética hedonista como se demuestra (si es él en verdad el autor) en "El arte de gozar".
Este volumen, el IV de la "Contrahistoria de la filosofía" de Michel Onfray, pese a tener en la portada un retrato coloreado de Voltaire no habla en absoluto de los "clasicos" de las Luces sino que va derecho a figuras como el cura Meslier, La Mettrie, D´Holbach, Helvecio o Maupertuis, los hedonistas y materialistas. Sade también aparece pero tildado como "el filósofo de la feudalidad".

Michel Onfray, "Los ultras de las Luces". Barcelona, Anagrama, 2010.

Vidas cruzadas

19 de febrero de 2010


Ayer fue una tarde inolvidable. Dentro del ciclo "Vidas cruzadas" del Centro Cultural Generación del 27 de Málaga fue el turno de Ana María Moix y Ana María Matute. Después de la impecable presentación literaria de la poetisa y directora del Centro, Aurora Luque, comenzó el diálogo. Un diálogo con vocación teatral, con una modesta escenografía de mesa con bebidas y dos sillones. Las dos escritoras parecían hablar distendidamente de sus vivencias comunes -compartieron una Barcelona casi íntima-, de sus obras literarias, pero en realidad mostrando toda su capacidad comunicativa para encantar a un auditorio que escuchaba atentamente, sumergido en una penumbra también muy teatral.
La Moix actuó con una sabia discreción, más que interrogando, sugiriendo temas y motivos para que, a partir de ellos, la Matute desplegara todo el caudal de su experiencia literaria y humana. Porque, a pesar de su apariencia frágil, Ana María Matute es un torrente de sabiduría narrrativa. Mas no sólo eso: posee una capacidad mágica para transmitir esa sabiduría, así como sus vivencias personales -las anécdotas más graciosas y mejor construidas- con una gracia incomparable.
Habló de la infancia, el territorio literario por excelencia; de los niños, de las maquetas de ciudades que construía para ellos con trozos de madera y tapones de medicamentos, escenarios a veces de historias terribles (como el conde que cambiaba cuadros por chuletas y acabó tirándose por la torre); de sus primeros libros ("Pequeño teatro", escrito a los diecisiete años: casi una niña); de sus maridos (El Bueno y El Malo, como en los cuentos); de "Olvidado rey Gudú", con el que emergió de una crisis personal terrible con una fuerza impresionante.
A esa magia que despliega con los adultos no son ajenos los niños. Un nieto de la escritora y editora Esther Tusquets preguntó asombrado un día a su abuela: "¿Es ésta la reina?"
La reina de la magia y de la ficción librescas, por supuesto.


(En la ilustración , una Ana María Matute jovencísima y guapísima).

Frida Kahlo

16 de febrero de 2010

Leyendo la novela de Padura ("El hombre que amaba a los perros") donde se cita el episodio de la breve relacón de Trotski y Frida Kahlo, he recordado que tenía una biografía sobre la pintora. Después de rebuscar por las estanterías, lo he encontrado y he visto con sorpresa que el autor es todo un premio nobel, J. M. G. Le Clézio. El libro no es exactamente una biografía de Frida sino de su marido y ella: "Una gran historia de amor en tiempos de la revolución" reza el subtítulo. Pero en la contraportada se define la relación con más acierto: "La boda de un elefante y una paloma". Y no porque describa gráficamente a los personajes sino porque puede entenderse al pintor Diego Rivera como una fuerza de la naturaleza, arrolladora e inmensa, amoral también, y a Frida como un ser frágil, de débiles extremidades y alada imaginación creadora.
La relación amatoria entre el líder bolchevique y la pintora mejicana, aparte de breve, es harto singular. Ella, sin duda, está fascinada por el personaje histórico, el mártir de la revolución marxista, el líder perseguido por un vesánico Stalin (hasta la muerte en tierras mejicanas como no tardará en verse); él, fascinado por esa hermosa y extraña mujer que tiene un talento singular, no duda en engañar a su esposa y compañera de exilio Natalia Sedova.
El arte de la pintora fue definido certeramente por André Breton: "El arte de Frida Kahlo de Rivera es una cinta alrededor de una bomba" (página 186). Es decir, falsamente decorativo, preciso, mortífero. Su función, la de destripar las convenciones de un arte casi siempre masculino, la de eviscerar a la propia artista también.

J.M. G. Le Clézio, "Diego y Frida". Traducción de Mauro Armiño. Madrid, Temas de Hoy, 1994.

Día de los Enamorados

14 de febrero de 2010


Vamos a ver ¿qué regalo es más adecuado para Una Misma el Día de los Enamorados sive Fiesta de El Corte Inglés, FNAC, Flores Paquita....etcétera? ¿Una caja de bombones con guinda? ¿Una orquídea liofilizada? ¿Una novela con nombre de flor y un bombón muerto dentro?
¡Bingo! La opción ganadora es la tercera. La novela se trata de.........

James Ellroy, "Dalia negra". Barcelona, Ediciones B, 2006.

Psicosis

13 de febrero de 2010

Se cumple medio siglo de la película "Psicosis" (1960), probablemente el filme que más hizo por la industria de las mamparas de baño...

(En la ilustración, una rozagante Janet Leigh, morena y con media melena).


Black & Blue


Una comisaría de Edimburgo; la peor comisaría de Edimburgo tal vez. Un destino en el que nadie aguanta más de dos años. El inspector John Rebus ha sido trasladado allí. Él sabe bien por qué: malquistarse con las altas instancias nunca sale gratis.
En el primer capítulo, Rebus dirige un interrogatorio. Un tipejo despreciable se inculpa de asesinatos que no ha cometido....Los métodos de Rebus (un pelín cabreado con la contumacia del individuo) no son del todo ortodoxos.....

Es mi primer acercamiento a la obra de Rankin. Vamos a ver por dónde me sale. Haciendo un juego de palabras demasiado obvio, a ver en qué lugar de mi ranking de preferencias lo coloco....

Ian Rankin, "Black & Blue". Barcelona, RBA, 2010.

Caos libresco

12 de febrero de 2010


Sé que llegaría este momento. El momento terrible que presentía no tardaría en llegar. Cuando, abrumada en un estudio repleto de libros, invadiendo también los libros el resto de la casa (armarios, muebles-zapateros, aparadores pensados para contener cristalería y vajilla, estanterías a alturas estratosféricas, segundas filas, "infiernos" de libros ocultos tras filas verticales y rimeros horizontales de libros), me resultara más fácil hallar mi libro en internet (su imagen y aún una porción de su contenido) que en mi propia casa. Ese momento ha llegado. El caos libresco está aquí, aposentado con toda familiaridad.
No sé si olvidar los libros, su objetualidad aplastante, y concentrarme en el espacio virtual. O contratar a un bibliotecario que ordene el caos, mi caos libresco.

VVAA. "Relato español actual". Selección, prólogo y notas de Raúl Hernández Viveros. Méjico, Fondo de Cultura Económica, 2002.

(El relato firmado por mi persona humana se llama "Labios de múrice"; el de Muñoz Molina, "El cuarto del fantasma").

Maternidad

10 de febrero de 2010

Uno de los aspectos más espantosos para las mujeres del Antiguo Régimen era la maternidad. Los embarazos (queridos o no) se sucedían con una facilidad pasmosa a lo largo de toda la vida fértil de la mujer. El parto, además, era una fuente de terrores ampliamente justificada, pues la mortalidad tras dar a luz era muy alta. Basta con leer algunos párrafos de la novela de Defoe para ver el horror de una sexualidad no separada de la maternidad. En "Roxana o la cortesana afortunada", la protagonista (que ya ha tenido cinco hijos antes de lanzarse a una afortunada vida de amantazgos sucesivos) habla así de una de sus experiencias maternales:
"En aquel viaje volví a quedarme encinta y di a luz en Venecia, auqnue no tan felizmente como la ocasión anterior: le di otro hijo muy guapo, pero no vivió más de dos meses. Y lo cierto es que , una vez pasado el primer disgusto (común, según creo a todas las madres), no lamenté que muriese, teniendo en cuenta las dificultades que le aguardaban necesariamente en el viaje".

(En la imagen, la célebre fotografía de Demi Moore embarazada, de Annie Leibovitz).

Daniel Defoe, "Roxana o la cortesana afortunada". Barcelona, Alba, 2010

Cianuro espumoso

9 de febrero de 2010

La vida de Rosemary parecía eso exactamente: champán burbujeante. Una sustancia volátil y picante, un flujo agradable y evanescente. Cuando su hermana Iris piensa en ella se dice: "¡Rosemary lo tenía todo!Festas, vestidos, admiradores y un marido que la adoraba". Más una belleza turbadora...
Seis personajes, incluida Iris, reflexionan sobre Rosemary, muerta hace un año. Porque bajo la espuma de los días, no todo es agradable. La copa que bebió la infortunada joven antes de morir contenía una dosis letal de cianuro....
Ágatha Christie hace aquí un alarde técnico al crear seis puntos de vista diferentes sobre un mismo personaje y una misma historia. La sencillez del lenguaje, que fluye sin tropiezo alguno, no oculta la hábil disposición narrativa de un material demasiado trillado en apariencia.

Ágatha Christie, "El hombre del traje color castaño. Cianuro espumoso". Barcelona, Debolsillo, 2004.

Humo

8 de febrero de 2010

Humo es el simbolo del desencanto; del hastío, de la nada en la que se diluyen las acciones humanas hasta quedar privadas de sentido alguno....."todo lo que pertenece a la esfera humana y en especial a la rusa"(pág.265).
Es también, físicamente, el humo del tren en el que huye Grigori Litvínov. Huye de una relación amorosa desgraciada. Pero, como suele suceder, huye sobre todo de sí mismo; de su impericia amatoria, de su fatal indecisión, de su elección desacertada....
En el balneario de Baden, que reune a la flor y nata de la sociedad europea, Litvínov se había detenido para esperar allí a su prometida y prima segunda Tatiana. Pero también allí pasa la temporada estival Irina, una hermosa mujer, ahora casada, a la que conoció hace tiempo....
Tuguéniev es fiel a sus filias y fobias en esta novela, más ácido si cabe con la microsociedad que describe; más escéptico con respecto a las posibilidades de su patria, Rusia, a la que desea occidentalizar. O tal vez no, porque la contempla con los ojos entrecerrados desde la lejanía parisina, donde escribe, donde ama.

Iván S. Turguéniev, "Humo". Barcelona, Alba, 2003.

C´est la vie

6 de febrero de 2010


C´est la vie. Bajo este irónico título se reunen en esta exposición más de un centenar de obras adscritas al género de la vanitas. La vanitas es un género típicamente barroco que, con el pretexto de la calavera, reflexiona sobre la muerte pero sobre todo sobre la fugacidad de la cosas y, cómo no, también sobre su belleza. Con ser un tema propio del XVII, la muerte y como símbolo la calavera, están presentes en todas las épocas: desde los inicios del arte hasta nuestros días.
En la muestra parisina hay, desde un mosaico pompeyano (con una calavera orejuda y una mariposa que simboliza el alma), hasta una sonriente calavera de Andy Warhol, en tonos rosa y fondo naranja). También un Zurbarán con un monje de rostro oculto, con una capucha puntiaguda, que sostiene una calavera en sus manos; y pinturas que desde el XIX que recogen el tema, o bien con un patetismo extremo, como en Géricault, o bien con un decorativismo singular, como en Cézanne (en la ilustración).
La muerte, como se ve, tiene una dimensión estética innegable.

C´est la vie. Vanités de Caravage à Damien Hirst. Musée Maillol (Paris).
(Hasta el 28 de junio de 2010).

Omnia vincit

4 de febrero de 2010


El erotismo cumple un papel esencial en la novela de Antonio Rodríguez Almodóvar. No es una excusa, no es un exorno. No es un bordado añadido. Forma parte de la urdimbre porque surge de la necesidad misma del relato.
Convengamos, en efecto, en que ningún relato es necesario antes de su concepción. Pero una vez originado, su necesidad no puede ser separada de los motivos que lo hacen ya imprescindible. Es así y ya no puede ser de otra manera. (Pasa con las criaturas humanas, pasa con las novelas).
En "Si el corazón pensara", el sexo se muestra como el reverso más ajustado de una sociedad profundamente hipócrita y reaccionaria como fue la del franquismo.
Sólo Eros consigue desactivar la lógica perversa de un sistema con vocación totalitaria.

(La ilustración es un óleo de Matisse, "Odalisca").

Antonio Rodríguez Almodóvar, "Si el corazón pensara". Madrid, Alianza, 2009.

Sir Anthony Blunt

3 de febrero de 2010

La vida de Anthony Blunt (1907-1983) daría para un thriller o dos. Brillante estudioso de las artes (con exhaustivas monografías sobre Borromini y Poussin, y sobre la teoría de las artes en el Renacimiento), fue profesor en el Trinity College de Cambridge, crítico de arte en The Spectator, llegando a ser conservador de la colección de pinturas reales y asesor personal de la reina Isabel II, quien lo nombraría sir. Menos publicitadas fueron sus facetas como homosexual miltante y....como espía de la Unión Soviética. Aunque ésta faceta fue pronto descubierta por los servicios secretos británicos, fue ocultada hasta que a una beligerante Margaret Thatcher se le cruzaron los cables y lo desposeyó de su cargo de conservador de las colecciones reales.
Su obra "La teoría de las artes en Italia" sigue siendo un libro valioso en la materia, sobre todo porque abrió camino para la investigación sobre la literatura artística del Renacimiento.
Lo que habría que haberle preguntado a sir Anthony es si el espionaje fue para él un divertimento; o si, en realidad, la historia del arte fue el pasatiempo que le permitió emcumbrarse y dedicarse a su íntima y secreta pasión: la de meterle el dedo en el ojo a los servicios secretos, a su Británica Majestad y, de rebote, al mundo occidental entero.

(La ilustración, de 1470, es una ciudad ideal pintada por Piero della Francesca).

Anthony Blunt, "La teoría de las artes en Italia. De 1450 a 1600". Madrid, Cátedra, 1980.

El corazón negro

1 de febrero de 2010


La novela de Antonio Rodríguez Almodóvar, sobre ser una grandísima novela, es una novela negra también. No porque cumpla las expectativas canónicas de narración-con-muerto-dentro-más desvelamiento, sino porque bucea, como es habitual en el género, en las aguas nigérrimas de una sociedad concreta. Con el crimen como corolario casi inevitable de una sociedad mezquina y un régimen político siniestro.
Ni aún el tono de farsa logra eludir el manto de negritud que se cierne sobre la novela.
Como contrapunto, la carne fresca, el placer carnal en todo su esplendor y en toda su variedad aparecen desplegados. Carnalidad que tampoco logra evadirse de las coacciones y la miseria ontológica del régimen franquista. El más negro de la historia contemporánea española (con permiso de Fernando VII).

(En la ilustración, un fotograma de la película Riso amaro -Arroz amargo- una de las joyas del neorrealismo italiano, de Giuseppe de Santis-1949-, que seguro que horrorizaría al cardenal Segura, enemigo de los bailes agarrados y gran comedor de bollitos de leche como se afirma en la novela).

Antonio Rodríguez Almodóvar, "Si el corazón pensara". Madrid, Alianza, 2009.