En el Aula Judicial

10 de abril de 2017


El martes 4 de abril diez escritores fuimos invitados a participar en una lectura que celebraba el vigésimo aniversario de la FGUMA. El planteamiento era el siguiente: leer, en una primera ronda, textos de otros autores, y después textos propios. Así, Pablo Aranda leyó un fragmento de Lausana, de Antonio Soler;  Ángelo Néstore, un poema de Esther Morillas; Ruiz Noguera, aforismos de Rafael Pérez Estrada...Luego, en el turno de los textos propios, Aurora Luque leyó un poema de Personal & político; Aranda el primer capítulo de la novela que publicará en septiembre; Felipe R. Navarro el relato Un modelo; Villalba, un poema en el que -rencoroso- encerraba al destinatario/a de su odio...Como texto ajeno, yo leí un fragmento en prosa de Aurora Luque en el que defiende del olvido a la escritora malagueña María Rosa de Gálvez. Como texto propio, elegí unos aforismos sobre la muerte, la inmortalidad y el propio género aforístico.
Pasamos un rato estupendo, celebrando la vitalidad -su pujanza, la vital importancia- de la literatura en el marco universitario, en la ciudad entera (y aledaños).
Gracias, Cristina Consuegra por la fantástica organización; gracias a la Facultad de Derecho, a sus profesores-escritores (Ana María Prieto, Antonio J. Quesada y Felipe. R. Navarro) y al decano, don Juan José Hinojosa Torralvo, quien participó en la presentación del acto.


(En la foto, algunos de los escritores que intervinieron. De izquierda a derecha, Antonio Quesada, Juanma Villalba, Pablo Bujalance, Francisco Ruiz Noguera, Herminia Luque, Pablo Aranda y Aurora Luque).

Cuentos marengos

4 de marzo de 2017


Ayer, día 3 de marzo, se presentó en Rincón de la Victoria (Málaga) el libro Cuentos marengos. Un libro que recoge los relatos de quince autores que, de un modo u otro, hablan del mar. Una excelente iniciativa de la editorial Azimut, cuya singladura dura ya una larga jornada de tres años...
En el acto intervinieron la concejala de Cultura del ayuntamiento, Francisco Javier Rodríguez Barranco (alma mater de la editorial), el escritor y abogado Salvador Domínguez Ruiz (quien habló de los monstruos marinos y sus especies) y una misma. 

VVAA. Cuentos marengos.
Málaga, Azimut, 2017.

El novio chino

22 de febrero de 2017



María Tena ha presentado hoy su novela "El novio chino", ganadora del la X edición del Premio Málaga en esta modalidad narrativa.

La novela narra, con un lenguaje terso y transparente, una historia de amor ambientada en la Exposición Universal de Shanghái de 2010. El bagaje de su propia experiencia (la autora vivió en la ciudad china en ese año) le sirve para dotar de verosimilitud al paisaje casi irreal de una ciudad efímera dentro de una ciudad inmersa en una brutal transformación. Allí se conocen y se aman los dos protagonistas, Bruno Gracia y John/Wen; un distinguido homosexual relacionado con la aristocracia sevillana y un humilde campesino que huye de susregión natal, Henán.
Sin renunciar a pinceladas de color local (esa ciudad de cielos blancos de mármol y tiza, esa línea urbana del horizonte con sus rascacielos gemelos, Jin Mao y Centro Financiero Mundial, el hotel de lujo y la pescadería hedionda, los restaurantes tradicionales y los locales donde acuden a prostituirse jóvenes sin otro recurso...), la novela se centra en el análisis psicológico de los dos personajes, símbolos, a su vez, de dos mundos, dos civilizaciones que se desconocen mutuamente.
Pero las cosas no son lo que parecen (o lo que al lector puede parecerle) y los ciclos alternos de la fortuna actúan desmontando todo lo que parece sólido, todo lo que parece previsible. El tiempo, en fin, no sólo arrasa la ciudad destinada a sucumbir en seis meses sino también sentimientos, emociones, la evaluación, en fin de lo que fue y de los que pudo o en realidad jamás pudo ser.


Como anécdota, señalar que el propio alcalde ha destacado la simpatía de María Tena y la amenidad de sus palabras.
(En la fotografía, de izquierda a derecha, Ana Gavín, directora de la Fundación José Lara; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; María Tena, escritora; y Gemma del Corral, concejala de Cultura).

Una gran noche

2 de diciembre de 2016


Ayer fue una magnífica noche. ¡No podía ser de otro modo! Muchas personas en la sala, incluyendo a estupendos lectores (Ricardo, Virginia, Carmen...) que intervinieron también con preguntas y sus aportaciones sobre la lectura. Insistí en la idea de que sin los lectores la literatura no tiene sentido: hay que cerrar el círculo de la creación con una recepción adecuada. Y no hay mayor felicidad que ser leído. Lo importante son los libros, pues, si algo queda, son ellos. Ahí están las novelas de doña María de Zayas, cuya lectura recomendé vivamente
Gracias a la concejala de Igualdad y a Isabel Padilla Cerón (ambas en la foto). ¡Un día inolvidable!

Cita en Linares

22 de noviembre de 2016

Queridos amigos: He recibido la invitación del Ayuntamiento de Linares (a través de la Concejalía de Igualdad) para realizar una charla con los lectores de "Amar tanta belleza". Esto será el día 1 de diciembre, en la Casa de la Cultura de la ciudad de Linares. (¿Qué pasará? /¿Qué misterio habrá? /Puede ser mi gran noche...).

El imperativo estético

8 de noviembre de 2016



Mañana, charla con Cristina Consuegra sobre mi libro El imperativo estético. ¡Os espero! En Málaga, en el MUPAM, a las siete.
 

Educación sentimental y Transición

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Este libro, escrito por Marta Sanz (poeta, narradora, ensayista), lleva un subtítulo aclaratorio: Una educación sentimental de la Transición española. Subtítulo que acota el espacio escénico (tiempo y lugar) de este peculiar ensayo, desde unos momentos en los que se acompasaban el crecimiento de la joven democracia  y el desarrollo biológico y cultural de una generación de mujeres nacidas entre finales de la década de los cincuenta y comienzos de los setenta, llegando hasta nuestros días.

Mujeres que, educadas en los estertores de un mundo en extinción (el pleistocénico franquismo), con muy poca o nula formación en materia sexual, podían enfrentarse a un nuevo paisaje de libertades y de promesas emancipatorias. Sanz reúne a un grupo de mujeres (y a un hombre también), las llamadas corifeas, para someterlas a baterías de preguntas muy diversas sobre amor y sexo y las diferentes formas de solapamientos entre ambas cuestiones.

  Representan dichas corifeas (y la propia autora) la heteronorma (ni trans, ni bolleras, ni poliamorosas, ni trabajadoras sexuales…reza el texto); una heterosexualidad canónica no exenta, sin embargo, de pasajes oscuros y de escarpes inesperados.

Ni timoratas ni absolutamente alocadas; nos ahorramos, dice la autora, “ciertas formas de la promiscuidad posmoderna”. Aunque la persistencia de “los piojillos del amor romántico”, la constatación de un “deber ser erótico” demasiado pesado a veces, las monogamias extendidas en el tiempo, las perplejidades adolescentes (incluida esa "primera vez" que casi todas recuerdan. dónde, con quién, en qué condiciones afectivas), la constatación de formas de violencia más o menos sabidas (aunque el tema de la prostitución no se aborda aquí), las amigas y las confidencias, la culpa y la humillación, van dibujando un tapiz en absoluto predecible si bien muy representativo de una época que es esta también, la del presente. Un presente que es como es por lo vivido, por lo hecho y también por lo descifrado según la memoria.
 Un capítulo muy interesante es el titulado "La conquista del cuerpo" que, incluso en su enunciación, nos da las pistas para saber qué vacío llena este libro, vinculando sexualidad, experiencia y conocimiento en una mirada transversal, no unipersonal, aunque tampoco impersonal o colectiva. La propia Marta recrea algnos aspectos de su vida afectiva. Y al hablar de su propio matrimonio, lo señala como una opción valiosa, reivindicando la libertad frente a cualquier tipo de imposición: ni la ejemplaridad maternal o conyugal ni la promiscuidad obligatoria. 
 En el primer capítulo de la obra (no definido como proemio o prólogo pero dirigido al lector o lectora) se señala la deuda con la escritora Carmen Martín Gaite, mentora podríamos decir, en este arduo proceso al que Sanz se refiere el de "tratar de desentrañar los preceptos culturales y políticos de una sociedad que a menudo nos daña". Y el amor es uno de ellos; un amor que vira "desde al romanticismo de ayer hasta la auto-explotación comercial de hoy". Por todo ello, la reflexión era más que necesaria. Y la mirada de Marta Sanz (lúcida, intensa, escrutadora) ha resaltado con la pericia necesaria, con una escritura ágil y cruzada a trechos por brillantes cometas verbales, un tema que nos interesa a todos: el amor y sus modos de vivirlo; el amor (eros, philía y agape), viejísimo y siempre joven.

 
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Marta Sanz. Éramos mujeres jóvenes.

Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2016