Leo en la prensa que cierto autor de éxito -de apellido Brown- se cuelga bocabajo en busca de inspiración....El miedo a la página en blanco, dicen, es uno de los peores tormentos que aquejan a los escritores. Yo, como no sé qué es eso exactamente, me producen una curiosidad irreprimible -y cierta sonrisilla escéptica también-- los remedios del citado escritor.
Para mí que la inspiración no está exactamente en la cabeza; no hay que buscar en el interior de uno mismo, sino que hay que buscar el contacto fértil con el mundo, con las experiencias vividas, con la literatura de otros, con otros libros que no son sino experiencia vital y literaria condensadas....Resultaría pretencioso que yo le dijera a una autor lo que tiene que hacer para que le visiten las Musas, pero yo lo tengo meridianamente claro: leer más, saber más, cruzar más mares literarios, subir más cimas librescas...Repito que yo no sé qué es eso del miedo a la página en blanco (yo sólo sé de editores que se quedan en blanco cuando les mando mis originales, es decir, de editores sin un juicio crítico serio y formado). Sí, debe ser terrible eso de no saber qué escribir o cómo hacerlo; comprendo muy bien el terror del señor Marrón a quedarse en Blanco.
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2 comentarios:
Un cheque en blanco es lo que le dan los editores a Mr. Brown por producir esa especie de "fast food" novelesca.
Hum, cheque en blanco, mente en blanco...demasiada blancura...
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