El pasado miércoles, 8
de abril, José Manuel Caballero Bonald presentó en Málaga su nuevo libro de
poesía “Desaprendizajes”. El acto tuvo lugar en la sede del Centro Andaluz de las
Letras. Después de la introducción del director de esta institución, Juan José
Téllez, intervinieron los escritores Antonio Soler y Aurora Luque.
Antonio Soler señaló
que la poesía de Caballero Bonald es una exploración del lenguaje hecha a
través de las contingencias, de los avatares del mundo. En su poesía, “el
lenguaje es el protagonista”, siendo ya el propio poeta “un lenguaje”. Como ha
escrito Soler con anterioridad, en la obra de Caballero Bonald hay un
pensamiento profundo y luminoso a la vez, pues, si en la música silencio y
sonido se necesitan, en la poesía, tan necesarias son la luz como la oscuridad.
Se pregunta asimismo Soler, si el lenguaje es “consecuencia del tiempo” o es
el lenguaje el que cosifica el tiempo. Toda la poesía de Caballero Bonald es,
en fin, puro “equilibrio entre revelación y experiencia”.
A continuación, Aurora Luque habló de “la mucha novedad y la mucha aventura formal” que
encierra la poesía de Caballero Bonald. Si en su anterior poemario
“Entreguerras” nos sorprendió con los acentos autobiográficos, con el “vértigo
íntimo” de sus vivencias, -más fiel, si acaso que su propia obra autobiográfica-,
en “Desaprendizajes” nos muestra la necesidad de “reaprender a vivir”. Y
reaparecen los eternos temas bonaldianos:
la mentira, la memoria, el delator, la calavera (una de sus querencias
simbólicas, presente en un poema hiperbarroco, "Negro espejo de la muerte", pág. 93).
En su poesía, aseveró
Aurora, hay “canto, crítica y remembranza”. En ella establece un fértil diálogo
con autores como Valle- Inclán, Carlos Edmundo de Ory, Onetti, Cernuda o
Mallarmé. Para erigirse, como finalmente señaló la poetisa, en “uno de los más vigorosos,
sabios y jóvenes talentos de la poesía en lengua castellana”.
Por su parte, Caballero Bonald, habló de su
propia sorpresa ante el libro, pues había creído que “Entreguerras” sería el
último de los suyos. Pero aparecieron de modo repentino los poemas, y ese
título “Desaprendizajes”, “un poco brusco, un poco insultante”. Poemas a los que no le gusta llamar ”poemas en
prosa” –quizá para no traicionar su esencia íntima, su intensidad más certera. Luego
leyó alguna de los textos del libro, como "Pernoctaciones", "Los mendigos transportan sus pertrechos", "Casus belli",
o el magnífico “Exequias de barcos” (páginas 83, 90, 100 y 41, repectivamente).
Una tarde repleta de belleza y emoción, de reaprendizaje de la belleza y de la emoción que lleva consigo la belleza poética.
Una tarde repleta de belleza y emoción, de reaprendizaje de la belleza y de la emoción que lleva consigo la belleza poética.
José Manuel Caballero Bonald, "Desaprendizajes". Barcelona, Planeta, 2015.
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