Imbecilidad transitoria

8 de septiembre de 2012

El filósofo Manuel Cruz publica hoy en El País un artículo sobre el amor. Lo define, expeditivamente, como "imbecilidad transitoria". Parece que se refiere al amor romántico o a la fase concreta del enamoramiento, harto frágil y perecedera  por lo que sabemos -que levante la mano quien no haya experimentado nada al respecto.Y la imbecilidad radicaría, creo entender, en otorgarle al amor cualidades miríficas o de larga duración en nuestras vidas. La referencia a Adele, la cantante, como condensación de experiencias vitales o como símbolo de una época tal vez, me desconcierta un poco la verdad..
  La terminología en sí es vaga. ¿Qué quiere decir imbecilidad, al fin y al cabo? ¿Es sinónimo exacto de estupidez, de enfermedad mental?¿O se acerca más a enajenación, a ilusión, a auotengaño, a engaño social, a mentira colectiva, a creencia colectiva falsa? No sé, casi lo mismo se podría predicar de la filosofía, una ilusión verbal transitoria, una enajenación académica, una parlería de sombras en cueva, una ilusión pseudocientífica que sufren algunos hombres- o mujeres- de letras y que transmiten verbalmente. No, no seré yo quien diga eso de la filosofía, saber al que respeto profundamente. Solo que a veces las opiniones de los filósofos pueden ser de una imbecilidad lancinante. Y esperemos que transitoria.
(Por cierto, lo que más me gusta del artículo es la cita de El Fary).

Manuel Cruz, "Sobre el amor entendido como una imbecilidad transitoria". El País, 8 de septiembre de 2012.



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