Ayer estuve en la Biblioteca de Humilladero, una tranquila y acogedora localidad del interior de la provincia de Málaga. El motivo fue la participación en la Ronda Andaluza del Libro, que organiza el Centro Andaluz de las Letras. Después de la excelente presentación de Juan Luis Castellano, hablé de mi obra y también leí algunos fragmentos de mis novelas "El códice purpúreo" y "Al sur de la nada". A propósito de este último libro, salió el tema del vocabulario que utilizo en la primera novela corta -la que da título al volumen-, con muchas palabras de un mundo rural en trance de extinción. Pero pude comprobar que algunas palabras como "troje" o "algarroba" seguían vivas en boca de las personas allí congregadas. También uno de los asistentes, Francisco Bueno, -poeta él- me preguntó que qué me parecía más difícil de escribir, si la poesía o la novela; a lo que respondí que la poesía, sin ningún género de dudas.
Después de la sesión de lectura, firmé en el libro de honor de la biblioteca, en el que han dejado su dedicatoria escritores tan estupendos como Rosa Regás, Antonio Rodríguez Almodóvar, José Antonio Garriga Vela o Isabel Pérez Montalbán. Además de unas palabras, dejé un sol dibujado, como recordatorio de ese día tan caluroso en toda Málaga.
Mis agradecimientos a todos, organizadores y asistentes: bibliotecarios, Isabel Cortés -concejal de Cultura-, público en general. A todos les mando un abrazo.
(En la fotografía, Herminia Luque, escritora invitada, y Juan Luis Castellano, bibliotecario de la Biblioteca Pública Municipal de Humilladero, Málaga).
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