No, no pude ir a ver a José María Merino. Mientras yo firmaba libros en le Feria, él era presentado en el Centro Andaluz de las Letras por Guillermo Busutil. El autor leo-coruñés traía a Málaga su nuevo libro de relatos, una antología publicada por la editorial Páginas de Espuma.
Tampoco di con el libro allí mismo, en la caseta donde estaba. De modo que me compré la novela El caldero de oro, que no había leído.
Ya saben -como yo intuí en ese momento- para qué nos invitan a los escritores no famosos -por ahora- a firmar en las ferias del libro: para que también compremos libros.
Pues sólo unos fanáticos hacedores de libros pueden ser a su vez fanáticos compradores de libros. En fin, que somos los que sostenemos la industria en tiempo de crisis; nuestras compras no dependen de una disponibilidad mayor o menor de dinero -es decir, menor, con estos sueldos menguantes y un iva amenazante - sino de un deseo invencible de libro. Un deseo indestructible, hermoso y reluciente como un caldero de oro. Un caldero imposible de llenar.
José María Merino, "El caldero de oro". Madrid, Santillana Ediciones Generales, 2008.
José María Merino, "La realidad quebradiza". Madrid, Páginas de Espuma, 2012
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