Esta novela, en contra de lo que es habitual en ella, transcurre en un tiempo muy alejado de la escritora, en el 2000 a. C. Como la propia autora indica al principio del libro, la cronología da igual. Y así es, porque lo que le interesa a Ágatha Christie es narrar una trama en la que queden al descubierto los entresijos del alma humana (los más oscuros e indeseables por supuesto); las descripciones morosas y los detalles pintorescos quedan para otro tipo de narradores.
Pero la novelista no sabe resistirse al encanto de la arqueología. De hecho, incluso lo hizo a nivel personal (se casó, en segundas nupcias con un arqueólogo, Max Mallowan) y algunas de sus novelas más conseguidas se desarrollan en campamentos arqueológicos que investigan la antigua Mesopotamia.
Quizá no sea esta una de sus mejores obras; la novela histórica tiene sus propios requisistos, muy difíciles de satisfacer a veces, y la escritora británica quizá no se tomó la molestia de cunplirlos todos.
(La ilustración muestra la maqueta de una casa egipcia con jardín, encontrada en las excavaciones de Deir-el-Bahari)
Ágatha Christie, "La venganza de Nofret". Barcelona, RBA, 2008.
La venganza de Nofret
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11 de julio de 2009
Publicado por HLO en 11:59
Etiquetas: Agatha Christie
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2 comentarios:
La novela histórica es un género difícil y no era la especialidad de Ágatha, ahí coincido contigo.
La escritora tendría mucha mundología pero creo que educación formal poca.
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