Novela negra y gastronomía han hecho buenas migas desde siempre. Y hasta en la paupérrima Cuba no se come mal según quien guise, a decir de Padura, que en el libro que me acabo de leer nos ofrece una -para mí- exótica receta de un ajiaco a la marinera (pág.65) o un pollo frito a la Villeroi (sic) (págs.219-220) que, por ración, llevará unas dos mil o dos mil quinientas calorías...todo ligth. Y hasta unos huevos fritos "puro realismo socialista" (pág.148) que se hace el Conde y que debían estar de pena.Menciona también un pollo con arroz chorreao que no debía estar mal (pág. 150) porque su amigo Flaco se comió tres platos y medio....
Me hace gracai la definición, por negación, del "esquivo aguacate" ,"ni fruta, ni vianda, ni verdura" (pág. 137).
(En otra entradilla hablaré de los personjes femeninos, que me gusta mucho menos cómo los traza Padura).
Leonardo Padura, "Vientos de Cuaresma". Barcelona, Tusquets, 2011 (4ª edición).
Gastronomía isleña
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23 de marzo de 2011
Publicado por HLO en 18:14
Etiquetas: Leonardo Padura
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