Una de las cosas que me fascina (aunque no me sorprende) es la necesidad que tiene la ciencia, y sobre todo en su faceta divulgativa, de recurrir a formas de expresión puramente literarias.
Acabo de leer una noticia en la que se anuncia la existencia de fármacos que inhiben el desarrollo del cáncer actuando sobre el genoma oscuro, ese noventa y cinco por ciento de los genes que no determinan la aparción de ningún órgano o tejido, que no es ADN codificante, pero una parte de él produce moléculas de microARN que inactivan la expresión de los genes.
¿Ese genoma oscuro dejará de serlo cuando se conozca su funcionalidad al completo? ¿O conservará ese bello nombre? ¿Lo llamarán "genoma inexpresivo", frente al potencial de expresión de ese otro minúsculo porcentaje?
¿Será la ciencia el verdadero Reino Oscuro, el reino ignoto, frente a la literatura, ese eterno Reino Luminoso, el Reino Ebrio de Luz? El mal cediendo su nombre a la ignorancia, ese reino del mal circuido sólo por la literatura como lo expresa José Abad en su novela...
El genoma oscuro
Tweetear |
1 de marzo de 2011
Publicado por HLO en 7:31
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario