Lo que más me gusta de la serie "Los misterios de Laura" es que los asesinos son muy educados. Como en la novela clásica agatachhristeana, pertenecen a la clase media o media-alta o directamante alta. Nada de asesinos barriobajeros, canallas y malhablados, ni hablar. Son todos ellos chicos educados, algo fríos, eso sí; tanto como para planear un crimen y seguir luego su vida normal como si nada. Pero lo bueno es que resisten, con todo respeto, las aclaraciones de la señora Laura Lebrel, que tiene la mala costumbre de reunir al final a todos los sospechosos. Y al criminal de marras no le queda más remedio que soportar la perorata de la policía más avispada y más desastrosa vistiendo, y, encima se dejan acusar y esposar con toda docilidad. Ventajas de una buena educación.
(En el misterio anterior descubrí al culpable un poco antes; sólo por deformación profesional: yo sí conocía el hábitat natural de la perdiz blanca).
"Los misterios de Laura". RTVE.
Los asesinos educados
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31 de mayo de 2011
Publicado por HLO en 18:26
Etiquetas: cine y televisión
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3 comentarios:
Entiendo tu texto como una invitación a ver esta serie. No suelo ver series españolas: si alguna vez lo he intentado, siempre acaban por sonrojarme los guiones. Le daré una oportunidad a la intriga nacional de la mano de esta Miss Lebrel. Un saludo.
Juan: está entretenida y se puede ver con niños; tampoco esperesdemasiado.
Saludos.
Es ta amable y tan lista esta señora que no sé si va de crímenes la serie o de cotilleos con aspecto de misteriosos en un rincón de una comisaría.
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