Marido y mujer

19 de agosto de 2009



En esta novela de Collins, al revés que en otras como "La piedra lunar" o "La dama de blanco", no hay lugar para el misterio. Misterio en el sentido de algo enigmático y a la vez fantasioso que es el motor del argumento; misterio que no falta en la prosa del XIX, desde la novela gótica hasta el incipiente género negro. Hay, por supuesto, una situación intrigante y enrevesada pero en torno a un tema jurídico real aunque espeluznante también: la total disimetría existente, en la época victoriana, en las leyes matrimoniales para el hombre y la mujer. A la altura de 1870, sólo existe un proyecto de ley para que la mujer casada pueda tener propiedades y disponer de sus ingresos; pero sólo un proyecto. Las mujeres padecen una situación de inferioridad legal y económica que está en el origen de multitud de abusos. La anécdota argumental parte de la peculiar ley escocesa que considera casados a quienes lo proclamen, sin que medie ceremonia alguna. Los protagonistas serán, cómo no, una desdichada institutriz y un caballerete muy deportivo que se comportará como un felón de la peor especie...

Wilkie Collins, "Marido y mujer". Barcelona, Alba, 2002.

1 comentarios:

NC dijo...

Eso del matrimonio siempre ha sido complicado. Juvenal ya lo sabía