La novela histórica es un género peligroso. Quizá ni Umberto Eco soño jamás que su novela fuese la unión perfecta de narración detectivesca, ficción, y erudición histórica. Como siempre (desde el Quijote al menos) un manuscrito encontrado es la excusa para introducirnos en la narración ocurrida en tiempos remotos. Pero este inocente lugar común da paso a un relato perfectamente construido, con las dosis de intriga justas y una reconstrucción verosímil de la vida monástica en un cenobio del siglo XIV.
Cuando leí la novela, aún había pesetas. Y, broma del editor o del minorista, la novela cuya acción transcurría en el año 1327, me costó eso, 1327 pesetas.
(En la ilustración, Guillermo de Baskerville y Adso de Melk, protagonistas de la película homónima. O comoquiera que se llamen en el siglo).
Umberto Eco, "El nombre de la rosa". Barcelona, Lumen, 1983.
El género peligroso
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20 de diciembre de 2009
Publicado por HLO en 17:21
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5 comentarios:
Yo me la leí de un tirón en vez de estudiar para un examen de la uni. Siempre me pasaba lo mismo: cuando tenía que empollar, me daba por leer novelonas o a Vázquez Figueroa. Está claro qué necesitaba: HUIR.
Con ser loable la literatura de evasión, Eco no sólo escribió una obra para evadirse, sino que aportaba, además de juego, erudición por un tubo. Pero la receta ni él la conoce: "Baudolino" es un eminente pestiño.
Uno de mis libros favoritos: me encantó: lo releí antes de llegar a la edad de releer.
Un besote
Excelente tu blog, de una sencillez y hondura dignas de volver a visitarlo.
Un saludo.
Gracias, Raúl. Eres de una amabilidad turbadora.
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