Excepto "Madame Bovary", Flaubert no ha tenido en España una excesiva fortuna editorial. Los volúmenes que poseo del escritor francés pertenecen a ediciones muy dispares: desde libros que parecen hechos ex profeso para ser rematados en casetas de saldo, hasta ediciones de bolsillo sólo correctas. Era penoso ir a una librería de las que ordenan alfabéticamente sus libros por el apellido del autor y encontrarse muy poco de uno de los mejores escritores de todos los tiempos. Esta tendencia parece estar cambiando, si bien hace ya tiempo que editoriales como Siruela, Alba o Muchnik editaron con más cuidado y hasta con pasión títulos fundamentales como "La primera educación sentimental" o "Noviembre" o el epistolario dirigido a Louise Colet.
La editorial Nórdica ha editado bellamente una de las obras fundamentales del autor francés (a mí una de las que más me gustan), traducida por Consuelo Berges como "Un alma de Dios". La expresión coloquial española puede llevar a algún equívoco, pero resalta quizá como no lo haría otra traduccción la simplicidad del alma de Felicidad, no obstante digna de ser contada y con toda la riqueza de detalles y la penetración psicológica posibles. Después de todo, no creo que Flaubert sintiera más simpatía por madame Bovary -esa pecorilla- que por la criada Felicidad.
Una novela corta, con una narración exquisita, emocionante a ratos, y en una edición accesible pero estéticamente muy lograda. Si pudiera, felicitaría a Flaubert por su Felicité. Como no puedo, le doy la enhorabuena a Nórdica libros.
(En la ilustración, una obra de Daumier).
Gustave Flaubert, "Un alma de Dios". Madrid, Nórdica, 2010.
Un alma sencilla
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16 de septiembre de 2010
Publicado por HLO en 20:43
Etiquetas: Gustave Flaubert
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1 comentarios:
Interesante, aunque a la Argentina Daumier no llega...
Saludos
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