Ayer estuvo en Málaga Eduardo Mendoza, último premio Planeta entre otras muchas cosas. Supongo que estaría muy bien, tanto su intervención como de Guillermo Busutil, su presentador. Supongo. Y lo supondrán también las personas que se quedaron fuera del salón de actos del Museo Picasso a causa de una deficiente organización que no previó que el aforo podía ser insuficiente y no arbitró ninguna medida al respecto.
Muchos seguidores del autor, integrantes de clubes de lectura (lectoras sobre todo) incluidos, preguntaban si no podían quedarse de pie en los laterales y hasta pidieron que, por favor, no cerraran las puertas y pudieran oír la intervención de Eduardo Mendoza desde el vestíbulo... Ello ante la impasibilidad de un servicio de seguridad, como caracteriza al de Museo Picassso, con su alta dosis de antipática ultraeficacia.
En fin, yo abandoné las inmediaciones del recinto antes de que aquello se convirtiera de verdad en una riña de gatos.
Riñas de gatos
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3 de febrero de 2011
Publicado por HLO en 9:07
Etiquetas: Centro Andaluz de las Letras
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4 comentarios:
Una pena, odio las aglomeraciones y hubiera hecho como tu. A ver si para la próxima vez lo tienen en cuenta y buscan un lugar con mas aforo.
Un abrazo
Pues sí, me fui muy decepcionada.
Otro abrazo.
En otras ocasiones, aún con el aforo a medio cubrir, no te dejan entrar si llegas un par de minutos tarde. Ultraeficacia antiempática. ¿Se nota que me quedé sin entrar?
Vaya, de modo que compartimos vestíbulo...Otra vez miraré a ver si nos saludamos.
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