Como señala la autora sin tapujos, el libro es un encargo. Un encargo de la biblioteca Bodleian (una de las más ricas y antiguas colecciones de Inglaterra) para que escribiese sobre la literatura detectivsca británica. El texto no es sólo eso. Comienza,en efecto, con una definición de lo que es el género negro, para seguir con los orígenes y un vistazo a "la edad dorada". Luego cruza el Atlántico y habla del "hard-boiled", con los renovadores más significativos: Dashiell Hammet y Raymond Chandler. Del primero dice que "se vio destruido por el dinero, la autoindulgencia y las incontenibles tentaciones de la fama" (pág. 83), aunque comprende sus motivaciones.
Después pasa a referirse a cuatro "mujeres formidables" (¿por qué este adjetivo me recuerda las traducciones de "Los Cinco"?): Ágatha Christie -of course-, Dorothy L. Sayers,Margery Allingham y Ngaio Marsh. Y en el sexto capítulo, P.D. James expone con brevedad su técnica, cómo contar una historia. En los dos últimos capítulos se adentra en temas más espinosos. las contoversias sobre el género (por qué gusta a unos y a otros no: misterio imposible de resolver, pienso yo) y el futuro del género negro (llega hasta Mankell, aunque ignora por completo a Donna Leon y su Bunetti: se pregunta si habrá un detective al que le guste su trabajo, felizmente casado, con dos niños encantadores...).
Yo, la verdad, no sería tan modesta como la autora y nunca llamaría "Todo lo que sé" a un libro de poco más de ciento setenta páginas. Nunca lo enseñes todo; nunca digas tampoco "estos son mis límites".
(En la ilustración, el interior de la Bodleian, Oxford).
P. D. James, "Todo lo que sé sobre novela negra". Barcelona, Ediciones B, 2010.
Nunca lo enseñes todo
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24 de octubre de 2010
Publicado por HLO en 7:37
Etiquetas: P. D. James
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