No, Cornelia Weber-Tejedor no cumplirá sus bodas de aluminio, es decir, los diez años de matrimonio. A Rosa Ribas la imaginamos felizmente casada, pues en la novela expresa su agradecimiento a su esposo Klaus ("Sin él nada sería posible", dice). Pero para su protagonista ha imaginado una vida amorosa incierta. Se irá de vacaciones con su amiga Iris, posponiendo las decisiones que conciernen a su futuro más íntimo. A pesar de que ya están incrustadas en el fondo de su cerebro. Como se dice en un pasaje, " en el mundo hay dos tipos de personas, los bebedores de té y los de café". Y Cornelia pertenece al último grupo y su marido al primero. (No sé dónde he leído que el café es la bebida de la razón y el té un lene sucedáneo). No es que personas con gustos diferentes no puedan amarse, pero la felicidad amorosa, ya lo decía Álvaro Pombo, es mucho menos literaturizable.
Rosa Ribas, "Con anuncio". Barcelona, Viceversa, 2009.
Aluminio
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27 de noviembre de 2009
Publicado por HLO en 19:35
Etiquetas: Cornelia Weber-Tejedor
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2 comentarios:
Rosa Ribas es una escritora que se merece codearse con las mejores del género negro, beba té o café, ¿no, Herminia?
Pues sí, es estupenda. Por cierto, ya he encargado tu libro en agapea; espero que no tarden mucho en conseguírmelo.
Saludos
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