Cuando estalló la Guerra Civil,en 1936, Francisco Ayala tenía treinta años. Pero ya era catedrático de Sociología y letrado de las Cortes españolas; ya había escrito su obra más vanguardista y ya tenía una hija que, con el tiempo, se convertiría en una prestigiosa historiadora del arte. Podía haber sido el hermano menor de Federico, nacido tan sólo ocho años antes que él.
Federico García Lorca y Francisco Ayala compartían un mismo lugar de origen, pero no pudieron tener finales más distintos: Federico fue asesinado en la flor de la vida; Francisco disfrutó de una vida longeva. Federico murió como un perro, víctima del alzamiento que desembocaría en una dictadura; Francisco escribió una alegoría sobre las dictaduras (todas las dictaduras y su cinismo irrevocable), una obra literaria perfecta titulada "Muertes de perro" (1958).
(Francisco Ayala ha muerto hoy, a los ciento tres años de edad)
Francisco Ayala, "Muertes de perro". Madrid, Alianza, 2006.
Muertes de perro
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3 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
¿Por qué no se estudiaba la obra de Ayala en el bachillerato? En mis tiempos, al menos, así era.
Se citaba su obra de pasada; en Granada, donde nació, tampoco se le hacía gran caso.
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