La vida de Anthony Blunt (1907-1983) daría para un thriller o dos. Brillante estudioso de las artes (con exhaustivas monografías sobre Borromini y Poussin, y sobre la teoría de las artes en el Renacimiento), fue profesor en el Trinity College de Cambridge, crítico de arte en The Spectator, llegando a ser conservador de la colección de pinturas reales y asesor personal de la reina Isabel II, quien lo nombraría sir. Menos publicitadas fueron sus facetas como homosexual miltante y....como espía de la Unión Soviética. Aunque ésta faceta fue pronto descubierta por los servicios secretos británicos, fue ocultada hasta que a una beligerante Margaret Thatcher se le cruzaron los cables y lo desposeyó de su cargo de conservador de las colecciones reales.
Su obra "La teoría de las artes en Italia" sigue siendo un libro valioso en la materia, sobre todo porque abrió camino para la investigación sobre la literatura artística del Renacimiento.
Lo que habría que haberle preguntado a sir Anthony es si el espionaje fue para él un divertimento; o si, en realidad, la historia del arte fue el pasatiempo que le permitió emcumbrarse y dedicarse a su íntima y secreta pasión: la de meterle el dedo en el ojo a los servicios secretos, a su Británica Majestad y, de rebote, al mundo occidental entero.
(La ilustración, de 1470, es una ciudad ideal pintada por Piero della Francesca).
Anthony Blunt, "La teoría de las artes en Italia. De 1450 a 1600". Madrid, Cátedra, 1980.
Sir Anthony Blunt
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3 de febrero de 2010
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