La novela de Antonio Rodríguez Almodóvar, sobre ser una grandísima novela, es una novela negra también. No porque cumpla las expectativas canónicas de narración-con-muerto-dentro-más desvelamiento, sino porque bucea, como es habitual en el género, en las aguas nigérrimas de una sociedad concreta. Con el crimen como corolario casi inevitable de una sociedad mezquina y un régimen político siniestro.
Ni aún el tono de farsa logra eludir el manto de negritud que se cierne sobre la novela.
Como contrapunto, la carne fresca, el placer carnal en todo su esplendor y en toda su variedad aparecen desplegados. Carnalidad que tampoco logra evadirse de las coacciones y la miseria ontológica del régimen franquista. El más negro de la historia contemporánea española (con permiso de Fernando VII).
(En la ilustración, un fotograma de la película Riso amaro -Arroz amargo- una de las joyas del neorrealismo italiano, de Giuseppe de Santis-1949-, que seguro que horrorizaría al cardenal Segura, enemigo de los bailes agarrados y gran comedor de bollitos de leche como se afirma en la novela).
Antonio Rodríguez Almodóvar, "Si el corazón pensara". Madrid, Alianza, 2009.
El corazón negro
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1 de febrero de 2010
Publicado por HLO en 17:49
Etiquetas: Antonio Rodríguez Almodóvar
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1 comentarios:
Claro que sí: hay mucho "negro" que no va por el camino más trillado.
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