Décimo octavo Brunetti

17 de marzo de 2010



Ya tengo el nuevo Brunetti -mi décimo octavo Brunetti, leídos toditos- en mis manos. Trescientas quince páginas marfileñas para devorar (y una portada muy mediocre; como si Venecia no diera fotográficamente para más).
Hay muchas cosas que le envidio a Donna Leon -no todas: vivir en una ciudad con tantos problemas de humedad me da escalofríos-; sobre todo, la creación de un personaje tan cercano con el que insensiblemente nos vamos identificando y dejando llevar con blandura por unas peripecias nunca demasiado espectaculares, siempre contadas con calculada ironía y sutiles toques de humor.

(En la ilustración, "El sueño de Santa Úrsula", de Vittore Carpaccio).

Donna Leon, "Cuestión de fe". Barcelona, Seix-Barral, 2010.

2 comentarios:

Francisco Ortiz dijo...

Yo prefiero las tramas al personaje, fíjate tú.

HLO dijo...

Bueno, es que le personaje es un poco soso (culto, buen padre, bonísimo marido, incluso mejor policía; educado: no va meando por aquí y por allá como Wallander ni comiendo guarrerías...etcétera); como un molde en el que podemos proyectar nuestras mejores ideas de hombre.