Federico debe volver. No puede, desgraciadamente, volver en carne mortal resucitada. Pero sí pueden volver a nuestro mundo, el de los vivos, sus restos mortales.
No se puede desistir del empeño. Las instituciones, los medios de comunicación, los particulares no podemos dejar que otra vez caiga todo en el olvido. No: hay que encontrarlo de una vez por todas. Si se ha fracasado en este primer intento, deben seguirlo otros.
Porque si se abandona ahora, habrán triunfado los asesinos, los que cometieron el horrendo crimen, ya que habrán borrado hasta el último vestigio carnal del poeta. Y con ello, cualquier vestigio del crimen. También quedarán sin conocer las circunstancias específicas del mismo.
No, no podemos dejar que se salgan con la suya. Federico debe volver al mundo de los vivos. Con quienes lo admiramos y lamentamos hasta el infinito su desgracia.
Federico debe volver. Y no debemos escatimar recursos para esta tarea tan honrosa. Quiero decir: que nos honra a los vivos. Los que cuidan la memoria de quienes se lo merecen.
(En la ilustración, una carta manuscrita de Federico García Lorca, www.cervantesvirtual).
Federico debe volver
Tweetear |
16 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario