Ayer día 20 fue la presentación en Málaga, en la librería "Luces", de la novela de Antonio Rodríguez Almodóvar "Si el corazón pensara". El acto contó con la presencia del autor y de Rafael Ballesteros. Éste hizo una brillante disertación, comenzando por la búsqueda de las raíces de la novela de Almodóvar en la literatura de los años veinte y en especial en el esperpento valleinclanesco.
Esta novela, que transcurre durante el período franquista, auna a la perfección lo grotesco con la verosimilitud. Lo grotesco, reiteró Ballesteros, aunque parezca una contradicción, necesita ser verosímil.
Con un lenguaje directo, pero limado por la "responsabilidad del autor", Almodóvar consigue una narración memorable, con personajes creíbles, muy bien caracterizados (como el el caso del cura obrero).
Pero donde hay burla y sarcasmo, como en esta novela, hay amargura, dijo Ballesteros. "No se utiliza el sarcasmo desde la alegría". El texto, a trechos divertido e incluso hilarante, refleja la dureza del franquismo. Lo grotesco de esa sociedad no encubre el carácter cruel del período. Esta novela "al final duele", corroboró el autor. Antonio Rodríguez Almodóvar convino en que el gran reto de una novela es hacer verosímil lo real. Pues la gran paradoja de la literatura es que, no por ser un hecho real, es novelable.
Pero la piedra de toque para saber que estamos ante una gran novela es el hecho de que el lector se queda con la duda de si lo narrado es pura ficción. O pura realidad. La ficción ha cerrado entonces sobre sí el círculo de la perfección absoluta.
Antonio Rodríguez Almodóvar, "Si el corazón pensara". Madrid, Alianza, 2009.
Si el corazón pensara
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21 de enero de 2010
Publicado por HLO en 10:19
Etiquetas: Antonio Rodríguez Almodóvar
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