Zapatos rojos

4 de abril de 2010



¡Ay, qué le vamos a hacer!¡Si es que soy una fetichista de los zapatos! En la antología de cuentos de la Pardo Bazán (con faja de celebración de día de la mujer en oro frío) hay un cuento precioso con zapatos rojos moñudos. Seguro que no son como los de la fotografía, porque un tacón así es impensable en tiempos de la escritora (el stiletto es un instrumento de tortura relativamente moderno), pero algo del encanto civilizado, de la seducción sibilina que posee éste, compartirá con ese otro zapato de ficción. Un zapato que se contrapone a la barbarie del pie descalzo ("cálzate esos pies, que das enojo" le dice el joven a la muchacha que está enamorado de él). El atractivo erótico es innegable:" (...) el señuelo atrayente no era la cara, sino los pies, elegantes y menudos, que aprisionaban zapatos taconeados alto, de flexible cuero de Rusia: unos zapatos que a cada movimiento de su dueña enviaban fragancias perturbadoras".

"La hoz", en Emilia Pardo Bazán, "Cuentos de mujeres valientes". Madrid, Clan, 2010.

3 comentarios:

Mònica Pagès dijo...

Me encantan los zapatos de la foto. Veo que compartimos la pasión por los zapatos, especialmente los de fantástico tacón.
Y sí, hay mucho atractivo erótico en un pie calzado con un zapato lindo,sin duda.
Nos leemos.

Índigo dijo...

Muy buena recomendación, me interesa; los zapatos también, pero en el desempeño diario me puede la comodidad.
Besito

Índigo dijo...

Muy buena recomendación, me interesa; los zapatos también, pero en el desempeño diario me puede la comodidad.
Besito